El ministro Parodi cobra 3 sueldos del Estado y no puede justificar su riqueza

EL MINISTRO AFIRMÓ QUE TERMINÓ SU COSTOSA RESIDENCIA EN VALLE ESCONDIDO EN 2008. LAS IMÁGENES SATELITALES DE GOOGLE LO DESMIENTEN.

El ministro Parodi cobra tres sueldos del Estado

En el descargo que hizo ayer también se escudó en un llamativo número de donaciones para justificar sus bienes. En una curiosa actualización, blanqueó los vehículos y acciones que había omitido en sus anteriores declaraciones.

Aunque se empeñó en negar su desmesurado crecimiento patrimonial, el ministro de Economía, Carlos Parodi, dejó un tendal de contradicciones sobre el valor real de sus propiedades, las fincas que figuran a nombre de su mujer y sus ingresos como funcionario público. Estos, según manifestó, superan los $400 mil al año, sin contar los gastos reservados que añaden entre $120 mil y $150 mil anuales, aunque se los considera legalmente revocados. Sus argumentaciones, en la conferencia de prensa que encabezó ayer en el Grand Bourg, sacaron a relucir además una inusual cadena de donaciones a su favor en la capital salteña y de su esposa, Josefina Bernis, en Anta y Metán. Se confesó como un apasionado por los vehículos de alta gama, mucho de los cuales no declaró hasta hace pocos días, aunque los tiene patentados a su nombre desde hace varios meses (como la ostentosa Coupé Scirocco) o un par de años (como la lujosa moto BMW 1.200 Adventure).

Desde 2008, las valuaciones que hizo de su residencia en Valle Escondido vinieron de más a menos. “No tiene nada que ver lo que pueda costar mi casa”, sostuvo, para argumentar que un funcionario puede valuar sus inmuebles “de una u otra forma”, sin violar las leyes. “La Escribanía de Gobierno no establece si se debe marcar el valor de mercado, el de adquisición, el de origen o el fiscal”, agregó.

Pese a que el archivo de imágenes satelitales de Google Earth muestra, en forma contundente, cómo se extendió la edificación de más de 500 metros cuadrados cubiertos, Parodi aseguró que esa casa levantada sobre un terreno de casi 3 mil metros cuadrados “fue terminada, con esfuerzo, en mayo de 2008”.

Un informe que publicó ayer El Tribuno dejó en evidencia que el responsable de las finanzas de la Provincia hizo variar la cotización de sus propiedades, de modo ostensible, en sus sucesivas declaraciones juradas. Así, mientras que en 2008 señaló que su residencia a medio construir valía $ 490 mil, en 2010 la cotizó en apenas $45.600 (su valor fiscal). En 2011, ya terminada con piscina, un gimnasio completamente equipado y demás comodidades, la declaró en $311.000: $121 mil por el terreno de casi un tercio de hectárea y $190 mil por toda la edificación y las mejoras realizadas. Operadores inmobiliarios aclararon que esa propiedad cotiza en el mercado a no menos de 700 mil dólares. Aún así, Parodi aseguró que no acrecentó su patrimonio. Más aún, esgrimió que se desprendió de al menos un inmueble donado a su madre.

En otro pasaje de la conferencia de prensa, el ministro manifestó que una de las fincas que figuran en Inmuebles a nombre de su mujer (el 20% de un campo de 1.600 hectáreas ubicado en Anta) es un bien no ganancial, y que por tanto no corresponde incluirlo en su declaración jurada. Parodi debería explicar porqué entonces incluyó esa extensa fracción de tierras en la presentación que hizo ante la Escribanía de Gobierno el 2 de febrero de 2012.

Según los registros de Inmuebles, Bernis tiene otra finca en Metán. “Dicen que es de 400 hectáreas, pero solo tiene cuatro”, manifestó el ministro para desacreditar la investigación periodística. Sin embargo, en el informe quedó en claro que se trataban de cuatro hectáreas sobre la ruta nacional 34. Parodi declaró esa quinta a un valor de solo $1.318 en 2010 y de $7.162 dos años después. Su valor de mercado no baja de $1,5 millones.

El hombre que maneja todas las cuentas, ingresos y gastos de la Provincia reconoció que utilizó distintos parámetros para declarar su casa de Valle Escondido ante la Escribanía de Gobierno. Dijo que para la primera valuación recurrió a una “estimación de mercado” y que después empleó “el mecanismo de la AFIP, que marca registrar los bienes a valor de origen y de adquisición”.

El funcionario justificó su activo inmobiliario y la adquisición de vehículos de alta gama a las tres fuentes de ingresos que detenta como ministro de Economía. Admitió que cobra no sólo los $20 mil mensuales marcados como tope máximo de haberes en la administración pública provincial, sino que percibe, simultáneamente, ingresos adicionales como representante ante las comisiones Arbitral y Federal de Impuestos. El año pasado, según detalló, pagó $60 mil por Ganancias. Ni siquiera con esos tres sueldos cierra su evolución patrimonial. En el Grand Bourg muchos tienen a “Carlitos” como el funcionario más ostentoso y el que más viaja por el mundo. El 19 de junio se lo vió disfrutar de una cena, junto a su esposa, a metros de la Fontana di Trevi, en Roma.

El blanqueo de Positano SA

El ministro aseguró que solo tiene acciones en una empresa: Positano SA. “No estoy vinculado a otras empresas que puedan haber resultado favorecidas por beneficios del Estado”, agregó.
Admitió así, por primera vez en público, que es socio de la empresa inmobiliaria que funciona en una de sus casas, en Vicente López 22, y que también tiene como socia a su mujer. Para justificar su tan negada participación en Positano SA, Parodi argumentó que fue su madre (figuraba como presidenta de la firma desde julio de 2010) quien le cedió sus acciones.
En 2012, Parodi había omitido detallar las sociedades anónimas donde colocó acciones. Solo especificó que el montó llegaba a $25 mil. El mismo valor declaró para su mujer. El ministro aseguró que todo quedó blanqueado en la última declaración jurada que ingresó a la Escribanía de Gobierno hace menos de tres semanas. En esa declaración, según él mismo anticipó, quedó incluida la camioneta Amarok 4×4 en la que solía movilizarse y que estaba patentada a nombre de Positano S.A. En la citada sociedad recordemos, fue incorporado como administrador suplente Sebastián Ortiz de Rozas, su mano derecha en el Ministerio de Economía y uno de los funcionarios a los que el Gobierno provincial les adjudicó casas en Lomas de Medeiros.

Un especialista en cambiar de vehículos 
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En los últimos años, Parodi se volvió un especialista en cambiar autos. “Yo no llegué caminando al Grand Bourg. Según mis declaraciones juradas, tenía dos vehículos, una camioneta Grand Cherokee y un auto” dijo ayer. Al hacerse cargo del Programa de Personal de la Provincia, en 1998, él tenía una camioneta Toyota 93 que vendió en marzo de 2000. Luego compró una Ford Ranger 98. Ya como ministro, en 2008, declaró dos vehículos: una camioneta Grand Cherokee y un Peugeot 307. No informó los rodados de su esposa. Ella registraba un New Beetle 2.0 2008. En 2009, Bernis sumó una Toyota Hilux 4×2, doble cabina.
Un Ford Kuga y una moto BMW 800 cilindrada modelo 2008 conforman el parque automotor blanqueado por Parodi en 2010, mientras que Bernis conservaba la Toyota Hilux.
Al año siguiente, Parodi declaró el mismo el auto y la moto. El espacio de su mujer estaba en blanco.
Hasta los primeros días de junio, no había declarado la coupé Scirocco VW 2013, valuada en $312 mil y la moto BMW R 1.200 GS Adventure modelo 2010, con un valor de mercado de $215 mil. Por la moto paga patente desde fines de 2012 y por el auto, desde marzo de este año.
Parodi aseguró que esos bienes, más un cuatriciclo los incorporó en la declaración jurada que presentó el 10 de junio pasado. En la Escribanía de Gobierno indicaron que la giró el 12 de junio. El 5 de junio El Tribuno había solicitado nuevas declaraciones.-

El tribuno