Para el Auditor General de la Nación, Contador Alejandro Nieva, la provincia de Salta es la que más pérdida de bosques nativos ha registrado en los últimos años, y su gobierno es el que más favoreció a los desmontes bajando las categorías de conservación en desmedro de su protección para dar más extención a los cultivos.
En nuestro país, existen seis ecorregiones que albergan bosques nativos, estas son: Parque Chaqueño, Selva de las Yungas, Selva Misionera, Espinal, Monte y Bosques Andinopatagónicos. Los bosques nativos son ecosistemas forestales naturales compuestos principalmente por especies arbóreas nativas maduras y gran diversidad de flora y fauna que conforman una trama interdependiente con características propias y múltiples funciones, brindando diversos servicios ambientales a la sociedad, como también recursos naturales con posibilidad de utilización económica. La amenaza generalizada de todos los bosques del planeta es la degradación que consiste en la pérdida de biomasa.
Para darnos una idea de la relevancia de esta temática debemos tener en cuenta que en el año 1937 el censo nacional agropecuario indicaba una superficie de 37.500 millones de hectáreas de bosques nativos en nuestro país. La pérdida estimada de bosques nativos en el período que va desde 1937 a 1987 en nuestro país fue alrededor de 2 millones de hectáreas. Datos más recientes de la Dirección de Bosques de la Secretaría de Ambiente, muestran que la deforestación para el período 1998 a 2002, fue de aproximadamente de 230 mil hectáreas por año. Esto es, más de un millón de hectáreas en solo 5 años.
Las dos provincias que han registrado mayor aumento de pérdida de bosques en el período han sido Salta y Santiago del Estero, siendo la actividad agropecuaria la principal causa de deforestación, afectando de esta manera a las ecorregiones Parque Chaqueño y Selva de las Yungas.
El boom de la soja ha generado esta demanda de tierras que debieran preservarse, porque los bosques, y en particular los bosques nativos, tienen una función y un valor que van más allá de lo que pueda reportar la producción agropecuaria.
La Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó recientemente un informe que analizó la implementación de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos durante los años 2007 a 2013. Allí se señaló, entre otros puntos, que algunos ordenamientos territoriales de bosques nativos no se ajustan a lo establecido en la ley nacional. Se destaca el caso de la Provincia de Salta, en donde se realizaron recategorizaciones de conservación de los bosques nativos que implicaron pasar de una categoría de conservación “Muy alta” a una “Mediana” o “Baja”.
Habiendo transcurrido más de 5 años de la sanción de la ley y cuatro de su reglamentación, las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Rioja, y Santa Fe no cuentan con los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos acreditados como así también se observa que el Inventario Nacional de Bosques Nativos data del año 2005, a pesar de que el programa preveía su actualización periódica.
Sumado a esto se detectan dificultades en la incorporación de las comunidades indígenas y campesinas en el acceso a los beneficios de la ley.
La AGN observó que en las provincias relevadas se autorizan proyectos de desmonte que no cumplen con el requerimiento de la realización de audiencia pública previa; situación que representa un incumplimiento de la Ley Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos y también de la Ley General del Ambiente.
Es muy importante destacar el informe realizado por el Defensor del Pueblo de la Provincia de Jujuy, en el marco de la Audiencia Pública para la consulta de opinión pública del proyecto de cambio de uso del suelo propuesto por agroganadera El Mistol S.A. respecto a una finca ubicada en el distrito de Vinalito, Departamento de Santa Bárbara. De las constancias de esta presentación surge la recomendación del Defensor del Pueblo a rechazar el plan de cambio de uso del suelo. Además le plantea a la Provincia la necesidad de consultar a las comunidades originarias, las cuales por lo general son perjudicadas por este tipo de medidas, que incluyen órdenes y autorizaciones de desmontes indiscriminados, que luego producen perjuicios.
Lamentablemente, y una vez más, tenemos buenas leyes que no son cumplidas. Es importante terminar tanto con la dispersión legislativa como fomentar la armonía entre los distintos organismos y los distintos niveles de la administración, para generar certeza y certidumbre en las distintas temáticas que incumben a la sociedad argentina.-
Alejandro Nieva (Auditor General de la Nación)