A la espera del tercer «segundo semestre». En números, el fracaso del primer semestre 2018

21/06/2018 | Revista Norte

Dólar. Devaluación. Inflación. Crecimiento. Presupuesto. Subsidios. Tarifas. Salarios. Endeudamiento. FMI. Déficit Fiscal. Reformas del Estado. Fuga y bicicleta financiera. El análisis del equipo de ATE ante este primer semestre del año, sobre las expectativas que planteó el gobierno cuando pregonaba «lo peor ya pasó» y la realidad a la que sometió al pueblo argentino.

# Primer semestre

En el gobierno de Macri la economía se resuelve por semestres. Esperando al segundo, en número el fracaso del primer semestre.

El 20 de diciembre de 2017 el dólar valía en la calle 17,95 pesos, casi seis meses después ese billete superó los 28,60  pesos; ese 20 de diciembre las perspectivas inflacionarias del gobierno para todo el 2018 estaban en el orden del 10% (elevada día después al 15%), seis meses después se habla de una inflación anual del 27%; ese 20 de diciembre las perspectivas del crecimiento de la economía se situaban en el 3,5% del PBI, seis meses después ya se vaticina que no se crecerá ni el uno por ciento; el 20 de diciembre de 2017, cuando recién se liberaba el precio de la nafta, en el Gran Buenos Aires el litro de Nafta Súper era de 22,66, a fines de mayo, con 4 subas en el medio, roza los 26 pesos; en diciembre el gobierno nos hablaba de un despegue económico maravilloso y seis meses después termina pidiendo un auxilio de 50.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI).

La Argentina de Mauricio Macri no tiene rumbo, todas las variables económicas y sociales se han visto demolidas por la falta de respuestas del gobierno. Según datos de ATE- Indec, desde diciembre del 2015, cuando asumió este gobierno, los trabajadores han perdido un salario y medio. Si se actualiza con el reciente cierre de la paritaria en un 15%, acordado con UPCN, y cuando se especula que la inflación superará el 27%, habrá que sumarle otros puntos a esta caída del salario real.

Hace 12 años la Argentina cancelaba sus deudas y dejaba la tutoría del FMI, hoy con un gobierno neoliberal en el poder se pide una suma que condena a otra vuelta el ajuste que se venía practicando y se sale de un supuesto gradualismo para hacer frente a una ortodoxia monetaria con recetas ya conocidas: quita de salarios por acción directa y por devaluación, achique del Estado, recorte de gastos en áreas sensibles y reducción de la obra pública. Por el compromiso asumido con el FMI, el gobierno debe reducir su déficit fiscal, y para ello anunció un recorte de gastos para el 2019 del orden de los 250.000 millones de pesos, a los que habrá que agregarle otros 20.000 millones de pesos anunciados recientemente para lo que queda de todo el 2018.

En diciembre de 2017 el gobierno logró que el Congreso le votara una Reforma Previsional que a junio, por inflación, arrojó una pérdida salarial de los jubilados en casi un 7%. Sólo al momento de la reforma el gobierno, en el Presupuesto de este año, ya le había quitado al sistema previsional más de 100.000 millones de pesos. Y en otro ajuste al sector público, en el primer cuatrimestre del año había despedido a más de 4.000 trabajadores estatales, formalizó el anunció de una acogida a retiros voluntarios (extensivo a las administraciones provinciales y municipales) y congeló por dos años los ingresos al Estado.

Además de la liberación del precio de las naftas, también se quitaron los subsidios a la luz, el gas y el agua (servicios que en promedio aumentaron desde que Macri están en el poder más del 1.000%) y prometió al FMI otra quita de subsidios de 80.000 millones de pesos para el próximo año, que muy probablemente también sea mayor ya que gran parte de estos servicios están dolarizados.

Desde la llegada al gobierno de Mauricio Macri la Argentina es el país del mundo que más deuda ha emitido: casi 143.000 mil millones de dólares, y sin contar los 50.000 millones del dólares del blindaje otorgado por el FMI y los 5.650 millones de dólares que aportarán Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la CAF-Banco de Desarrollo.

En dos años la Argentina gobernada por Macri ha emitido un 97,1% más de deuda en moneda extranjera que quién viene detrás, Arabia Saudita, y un 195% más que Indonesia, que ocupa el tercer lugar.

Fuga y bicicleta financiera

Mientras se emitió deuda por 143.000 millones de dólares, en el mismo período de dos años se fugaron del país más de 88.000 millones de dólares, sin contar la corrida cambiaria de abril/mayo, que generó fuga de divisas por más de 12.000 millones de dólares.

En un semestre del año Argentina devaluó su moneda casi un 60%. Brasil por ejemplo, que atraviesa un período de inestabilidad política, sólo lo hizo en torno al 20%, aunque en este período la inflación en el país vecino alcanzó el 1%, contra el 9,6% del primer cuatrimestre en el nuestro.

En estos seis meses la tasa de interés bancaria pasó de un 27% al 40%, tasa fijada en el mes mayo por el Banco Central, cuando se vencían las LEBAC. Con esos intereses que no existen en ninguna economía del mundo, poco hubo que convencer a los acreedores que mantuvieran sus posiciones en el circuito financiero.

Ahora hay un nuevo vencimiento el día 19 de junio por una suma de 534.000 millones de pesos (poco más de 20.000 millones de dólares si se convierten a la moneda norteamericana). Para el caso que los tenedores de LEBAC quisieran retirarse, un día después, el 20 de junio llega el primer desembolso de 15.000 millones de dólares que conforman el acuerdo con el FMI. O sea, dicho de otra manera, el acuerdo con el organismo de crédito llega a tiempo para garantizar y salvaguardar la fuga ordenada de divisas de todos aquellos agentes del capitalismo mundial que especulan con el peso argentino.-

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