El fiscal federal de Orán José Luis Bruno resolvió iniciar de oficio una profunda investigación en torno de los sucesos del martes a la tarde, en la ciudad norteña, tras el violento enfrentamiento que tuvo como protagonistas a grupos foráneos que explotan los tours de compra y bagayeros con personal de Gendarmería Nacional y la AFIP. A pesar de que se registraron heridos de uno y otro bando y del secuestro extorsivo del que resultaron víctimas tres uniformados, las partes establecieron, aparentemente, una suerte de pacto de silencio y por ese motivo no presentaron ninguna denuncia.
Todo se inició a partir de las 18 cuando inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con el apoyo de efectivos de Escuadrón 20 Orán de Gendarmería Nacional, se hicieron presentes en la playa de camiones ubicada en la zona de la terminal de ómnibus para registrar los cargamentos de ropas que los bagayeros traen desde Bolivia y los acopian en ese lugar para entregarlos a los mercaderes procedentes de distintos puntos de la provincia que los aguardan en colectivos, camiones, camionetas y autos.
Al comprobar que ninguno contaba con el consiguiente comprobante de compra, los gendarmes pusieron en marcha el operativo de secuestro de la mercadería. Fue entonces cuando comenzaron las escaramuzas que derivaron en el violento enfrentamiento. Los afectados con el procedimiento comenzaron a arrojar piedras y obligaron a los efectivos a abandonar el predio y de esa manera la batalla se estableció en plena calle. Al verse superados en el número los gendarmes comenzaron a dispara balas de goma, mientras los ocasionales transeúntes y automovilistas quedaron atrapados en la línea de fuego. Todo esto sucedió en momentos en que numerosos alumnos de los establecimientos educacionales de la zona retornaban a sus hogares.
En medio de la batahola tomaron como rehenes a tres gendarmes, entre ellos a uno que presentaba una herida sangrante en uno de sus pómulos. Los efectivos fueron introducidos en el baño de la playa y cuando los ánimos se calmaron iniciaron las negociaciones para su liberación. Para ello pusieron como condición la devolución de la mercadería secuestrada.
“Nosotros no participamos de los incidentes, pero al ver que la situación se podía agravar le pedí a Gendarmería que cediera al planteo, sobre todo para posibilitar que la persona que estaba herida pudiera ser atendida”, dijo Manuel Barrios, presidente de la Cooperativa de Bagayeros de Orán. Según Barrios el protagonista de los incidentes fue un grupo que explota los tours de compras procedente de Tucumán, con el apoyo de bagayeros de Bermejo, Bolivia. Frente a semejante presión a Gendarmería no le quedó otra alternativa que ceder a las exigencias de los revoltosos y de esa manera los efectivos pudieron ser liberados.
Testigos de los hechos revelaron que hubo heridos de ambos lados, sin embargo las partes no presentaron ninguna denuncia, lo que fue interpretado como un pacto de silencio. El jefe del Escuadrón 20, comandante Carlos Contreras, se excusó de brindar información y pidió a la prensa consultar en la Agrupación VII. Por su parte, el fiscal Bruno decidió tomar cartas en el asunto. Pidió un amplio informe de lo sucedido a la Gendarmería y a la AFIP, como así también a la Municipalidad de Orán sobre la concesión de la playa de camiones. En el expediente el funcionario hace hincapié en el secuestro extorsivo de los tres efectivos de Gendarmería, al tiempo que solicita la indagatoria de los responsables.
Reclaman control migratorio en la frontera
Manuel Barrios, presidente de la Cooperativa de Bagayeros de Orán, atribuyó los incidentes del martes a una serie de falencias que imperan en los controles fronterizos. Por ese motivo ayer se presentó en la Fiscalía Federal para reclamar la urgente implantación de un control migratorio. “No es justo que los bagayeros de Bolivia ingresen a Orán como panchos por su caso, con el consiguiente perjuicio que nos acasionan a nosotros, ya que es nuestra única fuente de trabajo”, expresó Barrios a El Tribuno. Dijo que “no solo ingresan ilegalmente con mercadería, sino que cortan rutas y encima el martes participaron junto a los tucumanos de la agresión a nuestros gendarmes”.
El dirigente sostuvo “a mí me dio vergenza ver cómo esta gente agredía a pedradas a nuestra fuerza de seguridad, algo que jamás haríamos nosotros si tenemos algún inconveniente en Bolivia”. Barrios acusó a los bagayeros del vecino país de ser los responsable del ingreso droga oculta en los paquetes de ropas.
Tensión en el sur provincial
Luego de los incidentes en Orán el tours de compra de Tucumán emprendió el regreso, pero ayer al arribar a Rosario de la Frontera tomaron conocimiento que unos 500 gendarmes se apostaron en la localidad de Trancas, en el límite con nuestra provincia, para proceder al secuestro de la mercadería que transportan en 10 colectivos, 15 trafic y numerosos automóviles. Se trata de un grupo de 400 personas, quienes iniciaron negociaciones con los intendentes y gobernadores de ambas provincias para garantizar su seguridad e impedir el decomiso de voluminoso cargamento de mercadería adquirida en Bolivia.