Lucha contra los narcos en las favelas de Brasil. Sin tiros

04/03/2013 | Revista Norte

Sin disparar un solo tiro, la policía ocupó otras dos favelas en Río

La policía militar avanzó sobre Cajú y Barreira do Vasco, cercanas al aeropuerto internacional, lo que permite consolidar el plan de seguridad para los Juegos Olímpicos

En apenas 25 minutos y sin disparar un solo tiro, fuerzas policiales y militares de Río de Janeiro ocuparon ayer los conjuntos de favelas de Cajú y Barreira do Vasco, en una zona estratégica de la Cidade Maravilhosa que estaba bajo control del narcotráfico, cerca del aeropuerto internacional y del puerto, lo que permite consolidar el plan de seguridad de cara al Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Encabezados por el temido Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) de la policía militar, más de 1500 agentes y 200 soldados, respaldados por vehículos blindados y helicópteros, ingresaron al alba en estas comunidades al norte de Río, donde viven unas 22.000 personas.

En ningún momento encontraron resistencia del Comando Vermelho, la poderosa banda narcotraficante que dominaba el área, y cuyos miembros presumiblemente abandonaron el lugar durante los últimos días, cuando las autoridades anunciaron la fecha de la ocupación.

Así sucedió en la mayoría de las 30 favelas en las que desde finales de 2008 se han instalado Unidades de Policía Pacificadora (UPP), comisarías comunitarias que restablecen el poder estatal en estos territorios y abren el camino para la reurbanización de las comunidades y la llegada de servicios públicos y sociales.

Las autoridades prometieron «pacificar» 40 favelas bajo control del narcotráfico hasta 2016, cuando se celebren en Río los Juegos Olímpicos.

«Es el renacimiento de una región. Yo vi esa región crecer con la violencia y el área era uno de los barrios más importantes del siglo XIX. Las políticas de seguridad son acciones consistentes y liberan las comunidades del poder paralelo», destacó el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral.

El aliado político de la presidenta Dilma Rousseff se refería a la zona atravesada por la avenida Brasil, que une el centro de la ciudad con los suburbios de la empobrecida zona norte, y por la Linha Vermelha, que va desde el aeropuerto internacional Tom Jobim hasta la turística zona sur.

Con todas las favelas de la zona sur ya pacificadas, ahora el foco está en las zonas norte y oeste, donde las tres bandas narco de la ciudad (Comando Vermelho, Amigos dos Amigos y Terceiro Comando) y milicias parapoliciales han echado base, sobre todo en el peligroso complejo de Maré, muy próximo a Cajú y Barreira do Vasco.

CINTURÓN DE SEGURIDAD

Uno de los objetivos de las autoridades es crear un cinturón de seguridad que garantice el libre tránsito durante los Juegos Olímpicos, así como durante los partidos que se jueguen este año aquí durante la Copa de Confederaciones y, el año que viene, durante el Mundial de fútbol.

Hasta ahora, el proceso de pacificación ha sido muy exitoso, con la mayoría de los pobladores de las favelas pacificadas contentos con la nueva situación, aunque hay reclamos de que los servicios sociales no están llegando al mismo ritmo que la seguridad.

«No existe victoria. Nunca me van a ver conmemorando la victoria porque el problema es muy antiguo y muy serio; no vamos a revertir eso el lunes. La seguridad pública es un bien subjetivo, es una conquista diaria, es un sentimiento», señaló a la prensa el secretario de Seguridad estatal, José Mariano Beltrame, considerado el arquitecto del proceso de pacificación en Río de Janeiro.

Tras la ocupación de Cajú y Barreira do Vasco, 12 personas fueron detenidas y se incautaron de 93 kilos de pasta base de cocaína, 300 gramos de marihuana y 39 piedras de crack, así como varias armas, municiones, equipos de radio y chalecos antibalas.

Trabajos de inteligencia anteriores ya habían permitido el arresto de 284 adultos y 36 menores en la zona, así como la incautación de 86 kilos de cocaína y 263 kilos de marihuana.

Las fuerzas de seguridad permanecerán en estas favelas pacificadas varias semanas más realizando operaciones de inteligencia hasta que se considere apropiado montar una UPP, que sería la 31» de la ciudad.

Por lo pronto, las banderas de Brasil y del estado de Río ya ondeaban ayer por la mañana en el parque Alegría de Cajú, símbolo de la llegada del Estado a la zona.-

 

La Nación

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