El difícil paso del colegio a la universidad
/ Educación: Desafíos para los chicos al concluir el secundario /
Terminar el secundario e ingresar a la universidad implica una serie de cambios para los cuales muchos chicos no están preparados.
María Magdalena Koralsky, psicóloga especializada en orientación vocacional, brinda algunos consejos a tener en cuenta.
El pasaje del secundario a la universidad puede considerarse desde tres dimensiones: el tiempo de “extrañamiento”, en el cual el alumno entra al universo institucional desconocido; el tiempo de “aprendizaje”, en el que el alumno se adapta progresivamente a las neuvas reglas institucionales; y el tiempo de “afiliación” en el que el estudiante adquiere el dominio de esas reglas.
Estas reglas suponen aprender un nuevo manejo del tiempo, de la autonomía, y de nuevas condiciones que estimulan al estudiante a fabricar sus propias prácticas. La superación progresiva de estas dimensiones depende n del alumno, de su patrimonio cultural, de la capacidad de adaptación y de las relaciones que el sujeto mantiene con el conocimiento.
¿Los chicos saben a qué se enfrentan?
Se lo imaginan, pero no tienen un contacto previo a lo que es el mundo o la vida universitaria. Por eso, se encuentran en un espacio distinto, con horarios diversos, sin las guías que tenían en el colegio secundario.
¿Cuáles son los problemas habituales?
Entre los problemas a los que deben enfrentarse están los miedos. Por ejemplo, miedo al fracaso, al nuevo ritmo, a los nuevos compañeros y al cambio de ambiente. Otro de los problemas se presenta por la poca organización en los horarios. Les cuesta organizarse entre lo que es el cursado, las horas de estudio y las horas de ocio o recreación.
Otra problemática es el cambio de contexto, pasar de un ambiente conocido, acogedor, como es la secundaria, a un contexto desconocido y poco protector. Otra dificultad a enfrentar es el cambio de rol, dejar de ser adolescentes para ser jóvenes responsables y autónomos.
Otro problema deviene de las técnicas de estudio. Generalmente, no saben estudiar, tienen muy poca capacidad de síntesis, presentan fallas en la comprensión de textos y en el uso del lenguaje escrito y oral.
A estos inconvenientes se suma el cambio en el funcionamiento institucional en cuanto a las reglas y normas, y los problemas que derivan de la socialización. Tienen que empezar a socializar con personas de diferente clase social, nivel socioeconómico y cultural, etc.
¿Qué consejos les daría a los chicos para que el pasaje del secundario a la universidad no sea tal drástico?
Revisar la motivación personal de querer ser un profesional universitario, saber por qué y para qué se quiere estudiar una carrera.
Planificar y organizar los tiempos de cursado y el tiempo destinado al estudio.
Estudiar con alguien, más allá de que el alumno pueda estudiar solo, se recomienda que para hacer una revisión final de los contenidos pueda intercambiar con otros.
Generar hábitos de estudio basados en la asimilación y comprensión de contenidos.
Hay muchos chicos que estudian de memoria. Entonces, cuando el docente les pregunta o les pide que hagan relación de contenidos, no saben cómo afrontar la situación y terminan por desaprobar y frustrarse.
Estimular la comprensión de textos y el uso de la lengua oral y escrita. Muchos chicos no saben leer y escribir correctamente.
Ser persistentes y constantes para continuar los estudios, por más que hayan tenido un fracaso, sea un parcial, una materia o un año. Esa es la base de ser un universitario.-
Publicado por Contexto