Cano «vende humo» y Macri presiona al Congreso para derivar fondos del Plan Belgrano a obras en Buenos Aires
José Cano se reunió este lunes con Mauricio Macri y anunció que el Plan Belgrano sigue en marcha.
Mientras, Macri ordenó al oficialismo insistir este martes para promulgar el Decreto de Necesidad y Urgencia 797 que ordena derivar fondos de las provincias a un multimillonario plan de obras en la Ciudad de Buenos Aires.
El decreto siginifica una sangría de recursos para obras públicas en el interior. Diputados opositores señalaron que se derivarán 4.000 millones de dólares del Plan Belgrano a emprendimientos en Buenos Aires, incluyendo obras del primo de Macri.
El senador radical Luis Petcoff Naidenoff convocó para este martes a las 17 a la bicameral de trámite legislativo, encargada de dictaminar sobre los decretos presidenciales.
Sólo si ambas Cámaras lo rechazan, Macri estaría obligado a anularlo y por eso el último mes los referentes de Cambiemos intentaron sin éxito algún apoyo de la oposición, que tiene 10 de los 16 miembros.
Siguen sin contar con Sergio Massa, cuyo emisario, el diputado Raúl Pérez, ya preparó el dictamen para rechazar el DNU. El senador Alfredo Rodríguez Saa juega al misterio hasta el último minuto, a la espera de una negociación entre el Poder Ejecutivo y su hermano Alberto, gobernador de San Luis.
Y la única esperanza por estas horas era torcer alguno de los 5 senadores del FpV-PJ, sólo uno de La Cámpora: la mendocina Anabel Fernández Sagasti. “¿Acaso Abal Medina votará en contra de obras para la provincia de Buenos Aires?”, bromeaban esta tarde en Cambiemos.
Los otros senadores con firma son el chubutense Mario País y el misionero Juan Manuel Irrazabal, sin gobernadores que los presionen; y la formoseña Graciela de la Rosa, ladera del Gildo Insfrán.
Firmar un dictamen en minoría no traería consecuencias para el oficialismo, pero debería conseguir apoyo para que no caiga en el Congreso. De lo contrario, difícilmente los constructores se atrevan a sacar los obradores.
En Cambiemos no dramatizan y confían en que el DNU terminarán tratándose junto al presupuesto, que deberá llegar con obras para todos los gobernadores molestos. El 15 de septiembre debe reseñarlas Alfonso Prat Gay en Diputados.
La polémica de este decreto son las millonarias obras asignadas a la Ciudad de Buenos Aires, entre ellas los 45 mil millones para el tantas veces prometido soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
“Van a tener que explicar porqué (Nestor) Kirchner lo prometió hace 10 años”, anticipaban en el Gobierno esta tarde.
En febrero, Macri anunció que retomaría la obra, que ya fue licitada y ganada por una UTE integrada por la italiana Ghella y la constructora IECSA de Angelo Calcaterra, primo del presidente. Con este DNU, la pagará el Gobierno nacional.
Otra de las obras que aparecen en el decreto de Macri es la construcción de carriles exclusivos, pavimentación de calzadas y rehabilitación de veredas en la Capital, presupuestado en 2700 millones. También habría 1100 millones destinados a ciclovías y bicisendas.
La provincia de Buenos Aires recibiría plantas cloacales, construcción de varias estaciones de tren y el servicio del Metrobus en Lanús, Morón, Tres de Febrero, todos con intendentes del oficialismo.
Para el resto del país hay muy poco: Córdoba se beneficiaría con rutas y algunas provincias, como Entre Ríos, Mendoza y Río Negro recibirían inversiones muy pequeñas.
El enojo por parte de las provincias que reciben poco y nada, podría volver a detener el dictamen que Cambiemos buscará mañana en Trámite Legislativo. –
Publicado en Contexto
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