Aún con custodia permanente de Gendarmeria Nacional, maniobras de inseguridad atacan al Juzgado y a sus funcionarios.
Por Silvana Brezina / Revista Norte
Hoy se conoció que el Juzgado Federal de Oran sufrió un insólito robo. La Fiscalía Federal ya investiga la desaparición de uno de los vehículos oficiales de ese Juzgado, una Toyota Hilux doble cabina, algo destartalada, con que se cumplían tramites de la institución, confirmaron fuentes a nuestra Revista.
Justamente por su mal estado de mantenimiento, ante la ausencia del vehículo, se pensó que habría sido llevada a reparación. Pero al rato se supo que se trataría de un robo o, más bien, de una desaparición.
El empleado del juzgado que oficia de chofer, habría declarado que dejó por última vez la camioneta el día viernes pasado al mediodía. La dejó dentro del estacionamiento exclusivo del juzgado que tiene al menos dos custodios las 24 horas todos los días.
Los gendarmes que estuvieron cumpliendo sus turnos en el predio tendrían versiones distintas. Habrían visto al chofer salir con el vehículo a la tarde y no lo habrían visto regresar. Ayer lunes la camioneta fue declarada desaparecida. Por estas horas sigue la búsqueda de la Hilux.
La investigación apunta a algo más que un robo. Investigan mensajes mafiosos contra la institución y sus funcionarios.
Recordemos que hace un mes, los auditores de la corte Suprema de Justicia estuvieron tomando declaraciones a los empleados en el marco de la causa del ex juez Reynoso. En ese momento se tomó Declaración No Jurada al empleado que hoy recibe un sumario por la desaparición del vehículo. Este no es un dato menor para el desarrollo de la investigación que lleva adelante la Fiscalía, ya que el empleado en cuestión, si bien no figura hasta ahora vinculado al caso del ex juez, sí está siendo investigado.
La situación del Juzgado Federal de Orán parece no haber sido tomada con la seriedad que se merece por parte de la Cámara ni de la Corte. Cuando asumió el actual Juez subrogante, Gustavo Monotoya, solicitó la aplicación de medidas de seguridad; entre otras, la instalación de cámaras tanto dentro como fuera de las oficinas; pero hasta ahora, lo que parecía una inversión menor, no llegó.
MARCA MAFIOSA
No solo el edificio cuenta con custodia, también los letrados tienen gendarmes que deben cuidar su seguridad personal. Sin embargo, la semana pasada uno de los abogados «segundas líneas» del juzgado denunció que aparecieron marcas idénticas a señales mafiosas en el frente de su vivienda, en su puerta. Esto pone en evidencia que la integridad de los funcionarios no está garantizada por las fuerzas, que habría al menos negligencias y que se debe investigar posible complicidad de las custodias gravemente cuestionadas.
Recién hoy retornó el Juez Montoya luego de estar ausente unos días cumpliendo con exámenes pertinentes a su cargo. También hoy se produjo el cambio del Jefe máximo de la seccional de Gendarmería, el Comandante Armando Daniel Ortíz, en reemplazo de quien ya había cumplido sus dos años en el Escuadrón 20 Orán.
Ortíz hereda esta grave situación en la justicia federal y lo principal deberá ser, poner a los custodios a la altura de las circunstancias en uno de los juzgados más calientes de la frontera norte.-
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