Los paraísos fiscales y sus cómplices (gabinetes jurídicos, asesorías fiscales, bancos) provocan víctimas. Víctimas que ven vulnerados sus derechos básicos una y otra vez.
Xavier Caño Tamayo – ATTAC Madrid / El salmón contracorriente
Víctimas cuya salud empeora, por ejemplo, porque se han recortado los presupuestos de atención a la salud. Víctimas porque no reciben buena educación por lo mismo. Víctimas que son personas dependientes sin ayuda alguna. Víctimas que son jubilados con pensiones de miseria. O trabajadores asalariados, pobres a pesar de tener empleo. Víctimas como desempleados sin ayudas…
Victimas que tienen que ver con que el Estado recaude menos por fraude fiscal; por fugas de capitales; porque corporaciones y grandes fortunas no pagan impuestos…
Arquetipo de víctima de fraude fiscal y paraísos podría ser Grecia. Por cierto, ¿no sorprende que los medios apenas hablen hoy de Grecia? Pero sí se ha colado algo sobre ese país tan castigado en algún medio, pero es más de lo mismo. Grecia perderá millones de euros de ingresos del Estado por evasión de impuestos de empresas con sede fiscal en Holanda, según reciente informe de Somo, Centro de Investigación de Corporaciones Multinacionales de Holanda.
El estudio destaca el doble rasero de la Unión Europea (UE) y Holanda, acreedores de Grecia, que imponen «rigurosas medidas de austeridad de efecto social y económico devastador en el pueblo griego y facilitan la evasión fiscal que le cuesta al Estado griego millones de euros», según Katrin McGauran, investigadora de Somo.¿No se aliviaría la situación si se persiguiera a evasores y elusores de impuestos y se les forzara apagar lo que deben?
Por ejemplo, la empresa minera canadiense Eldorado Gold extraía oro en el norte de Grecia y utilizó empresas con sede en Holanda para transferir los beneficios. Lo chocante es que esas compañías no tienen actividad económica en los Países Bajos. Pero desde ahí se transfieren esas ganancias al paraíso fiscal Barbados donde no pagan impuestos. Así, la minera canadiense ha dejado de pagar a la hacienda griega 1.700.000 euros de impuestos evadidos, según Somo.
No es excepcional. Hay más multinacionales que invierten en Grecia, y a través de Holanda o Luxemburgo como paso intermedio de transferencias, al final no pagan los impuestos que debieran. El 80% de las inversiones directas de empresas holandesas en Grecia se hace a través de empresas con sede en los Países Bajos sin actividad económica que merezca tal nombre. Posible porque esa es la voluntad política de la Unión Europea y de los Estados miembros. No solo permiten el impago de impuestos; lo hacen fácil.
Ese juego sucio rememora el alto precio que ha pagado y paga Grecia por engaños, mentiras, maquinaciones fiscales, austeridad impuesta, fuga de capitales y sistemático fraude fiscal.
Tras siete años de ’rescates’ de la Unión Europea y el FMI, no se ha reducido la pobreza en Grecia, donde crece como en ninguna otra parte de la UE. El paro se ha triplicado respecto a 2007, los sueldos han bajado de un 20% a un 30% y la economía no levanta cabeza mientras los más ricos evaden dinero del país. Unos 200.000 millones de euros a Suiza los primeros años de rescate.
Y ¿cómo olvidar que mientras se despedía a miles de funcionarios, se rebajaban los salarios y se recortaban las ya reducidas pensiones aumentaba sin embargo el presupuesto militar griego? Para pagar 243 tanques Leopard y dos submarinos U31 a Alemania y 15 helicópteros de combate y seis fragatas a Francia, que maldita falta le hacen a Grecia unos y otras.
El destino de Grecia estaba escrito antes de que Syriza gobernase. Empezó cuando la banca Goldman Sachs falseó las cuentas públicas griegas a petición del gobierno conservador para que la república griega cumpliera formalmente las exigencias de la UE para ingresar en la eurozona. Luego se conocieron las trampas, estalló la crisis griega y empezó el saqueo.
Ahora los verdugos preparan otra vuelta de tuerca. Meter mano a las pensiones públicas griegas, 17 % del PIB nacional. A ver cuanto pueden arrebatar de esa partida. Y tal vez aumenten las cotizaciones de los autónomos y recorten pensiones de jubilados para ahorrar 1.800 millones de euros de pensiones en 2018. Pero los jubilados griegos ya han sufrido doce rebajas de pagas desde que empezó el saqueo. La situación es tan grave que incluso el FMI aconseja perdonar una parte «sustancial» de la deuda pública griega.
¿Qué tienen que ver fraude fiscal, evasión de impuestos, fuga de capitales y canalladas semejantes con que el pueblo griego sea víctima emblemática? Todo.
¿Creen en serio que la fuga de capitales y el fraude fiscal puro y duro, más infamias semejantes son posibles sin la estructura de evasión y elusión de impuestos que brindan los paraísos fiscales, asesorías, empresas-pantalla, banca privada y abogados caros?
No tengan dudas. Corrupción, austeridad presupuestaria y fraude fiscal forman la misma red que provoca víctimas de la ciudadanía. La ecuación es sencilla. Quienes más tienen y atesoran no pagan los impuestos que debieran. El Estado no recauda bastante para afrontar sus obligaciones con la ciudadanía y se endeuda. Pero satisfacer los derechos de la gente no es prioritario para las élites y se limita el endeudamiento con porcentajes máximos de déficit público. Al mismo tiempo la corrupción se institucionaliza y resta más recursos al Estado. Pero quienes se quedan con los beneficios de la corrupción y del saqueo de la ciudadanía (rebajas de salarios, recortes de pensiones, privatizaciones) blanquean las ganancias y no pagan impuestos.
Pero hay otras víctimas, no solo las directas del saqueo. Como desvelan los periodistas del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, algunas empresas han suministrado combustible a la aviación siria, esquivando, con trampas propias de paraísos fiscales, la prohibición internacional de facilitar combustible a las partes en guerra de Siria para reducir la acción de aviones y vehículos blindados y disminuir los bombardeos. Sin embargo, la fuerza aérea siria ha tenido todo el combustible que ha querido y ha bombardeado a placer causando miles de muertes civiles.
En otro escenario, Uganda no percibió 400 millones de dólares de impuestos por la venta de un yacimiento petrolífero. No pudo cobrarlos porque la asesoría fiscal cambió la sede de la empresa vendedora del yacimiento a un paraíso fiscal. Uganda es un país pobre con uno de las mayores mortalidades infantiles y su presupuesto de sanidad es inferior a esos impuestos evadidos. La red perversa de austeridad y fraude fiscal aumenta las víctimas. La gente enferma por ser más vulnerables en la pobreza. Por no tener atención médica en hospitales que no han podido construirse. Por ir al paro porque se cierran empresas que no han podido ser ayudadas por el Estado…
Por supuesto que los delitos fiscales y el entramado que los rodea provocan víctimas.