Increíble. Serán las mismas entidades que favorecen la concentración monopólica de las telecomunicaciones quienes auditen y diagnostiquen las consecuencias de la instalación de antenas de esas empresas.
Por Dolores Uriburu para Revista Norte
Luego de la reunión expositiva de las compañías telefónicas acompañadas por el ENACOM en el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta, el proyecto goza de buena salud.
Los pedidos de informes que refieren a impacto ambiental, a las consecuencias en la salud de los vecinos y contraprestaciones favorables son requeridas al órgano de control de las comunicaciones a nivel nacional y al área de modernización de la municipalidad.
En este sentido, la solicitud tautológica pide que sean las mismas entidades que favorecen la concentración monopólica de las telecomunicaciones quienes auditen y diagnostiquen las consecuencias de la instalación de antenas de aquellas empresas.
Así, sin recurrir a especulaciones deliberadas, asistimos a la legalización del control de las comunicaciones y sus usuarios por parte de las empresas que son representadas por el mismo gobierno.
Este entramado de censura a la multiplicidad de voces y la invasión a la privacidad de los clientes se manifiesta en la fusión Cablevisión y Telecom que ya concentra en todo el país un 42% de la telefonía fija, un 34% de la móvil, 40% de la TV por cable paga y un 56% de la conexión a internet.
De este modo el monopolio comunicacional logrado por la anuencia de Presidencia de la Nación, como contrapartida le facilita al gobierno el control de la big data en 20 millones de líneas de celulares y fijas en más de 8 millones de hogares.
No por nada el Presidente fue procesado por las escuchas ilegales durante su gestión como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y continúa infringiendo la privacidad consagrada en la Constitución, está vez de la mano de las telefónicas y expandida a todo el territorio nacional.-
REVISTA NORTE
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