PICHANAL, SALTA.
Las irregularidades del municipio rondan ya con lo ridículo. El Intendente Julio Jalit se niega a cubrir los gastos operativos del Concejo Deliberante y los concejales trabajan en condiciones deplorables.
REVISTA NORTE
Pichanal está detenido en el tiempo. Su institucionalidad lo posiciona en épocas remotas pre-democráticas de los siglos de los Señores y de los Feudos. Julio Jalit no solo es cuestionado por su enriquecimiento patrimonial desde que está a cargo de la intendencia, sino por sus formas de asegurarse nuevos períodos; formas que parecen estar causando ya cierto hartazgo social.
Una de los modos de disciplinamiento que utiliza el intendente es mantener con sueldos magros a los concejales de otras fuerzas políticas que se encolumnan en la oposición. Así, les paga sueldos de 2.000 pesos y hasta incluso, a un concejal que fue reelegido, le paga aún menos, 1.600 pesos, como cobraba en su período anterior.
La composición del Concejo en la última y reñida elección, quedó desfavorable para Jalit. El intendente cuenta con 4 concejales oficialistas de un total de 9 ediles, y no tiene la presidencia del Cuerpo que quedó en manos de la oposición. De ahí que en este último año Jalit haya endurecido sus mañas.
Los concejales oficialistas tienen otras ventajas, aunque en la letra oficial puedan aparecer igualados. Una de esas ventajas que ya fue descubierta, documentada y denunciada por la mayoría del Cuerpo, es que tres Concejales oficialistas tenían dos cargos en el municipio. Se trata de José Cabrera, que cumplía también la función de Secretario de Cultura del Municipio aún después de asumir como Concejal; los otros dos son Mario Sanchez y Liliana Pizarro. Descubierta esta maniobra, el Concejo Deliberante de esa ciudad decidió por mayoría la exclusión del cargo de Cabrera, Sanchez y Pizarro por violar la Carta Orgánica Municipal. Sin embargo los concejales se niegan y resisten con más mañas que razones.
El Concejo ya elevó al Tribunal Electoral de la Provincia los tres casos. Según informó la Concejal Mabel Fernandez a REVISTA NORTE, el caso de José Cabrera fue incluso remitido por ese Tribunal a la Corte de Justicia. Los otros dos Concejales se niegan a firmar la notificación de lo resuelto por el Concejo Deliberante, aún cuando se les enviara hasta Cartas Documentos; así que en los próximos días estarían por avanzar sus casos también hacia la Corte.
Aún así, los concejales que responden fielmente a Jalit emitieron una resolución días pasados por la que determinaban, sin ningún aval institucional, que sesionarían en minoría como modo de desconocer sus respectivas exclusiones del Concejo.
Al parecer esta resolución no tardó en ser considerada del todo «trucha» hasta por la misma minoría firmante y esta semana los cuatro volvieron a sentarse en sus bancas en el recinto oficial, aún cuando los tres excluidos deben esperar la decisión judicial.
Hace unos días el Ministro de Gobierno de la Provincia recibió a los Concejales de Pichanal que lo pusieron al tanto de lo que ocurre en la ciudad norteña con la gestión del intendente. La gran cantidad de denuncias ameritan un mayor seguimiento, sobre todo en lo referente al dinero público, aunque al parecer hasta ahora Jalit se manejó con el apoyo oficial de la provincia, o al meno con su vista gorda.
Los concejales ya deben estar pensando en la organización de otro locro para volver a juntar plata para los gastos del Concejo, en tierras donde la beneficencia llega antes que la justicia.-
REVISTA NORTE
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