Contaminación de petroleras en Campo Durán. Malformaciones congénitas en comunidades del norte salteño
12/10/2012 | Revista Norte
/ AGUARAY-SALTA: FAMILIAS DE COMUNIDADES DEL PUEBLO CHANE DE CAMPO DURAN SUFREN CONSECUENCIA DE LA CONTAMINACION AMBIENTAL /
Los médicos de la zona lo atribuyen a la contaminación ambiental provocados por empresas petroleras que operan en la zona desde hace varias décadas.
Foto: Niño con mal formación y dificultad de crecimiento
Cada vez son más los casos de niños que son víctimas de malformaciones a consecuencia de la contaminación ambiental provocada por empresas petroleras que operan en la zona de Campo Durán, a unos 15 kilómetros al este de la localidad de Aguaray, al extremo norte de la provincia de Salta. Entre ellas la Empresa Refinor SA, la cuál fue notificada y ha sido denunciada por la Comunidad en los distintos organismos de Derechos Humanos y de Pueblos Originarios.
Foto: Niño de la comunidad Tutiati con problema de malformación congénita
A partir de los datos obtenidos se observa que los niños presentan graves problemas de salud a raíz de las malformaciones que presentan. El primer caso registrado fue hace 14 años, en el que un bebé tenía unido el aparato urinario al digestivo, que en pocos días falleció. También está el caso de un bebé de nueves meses con un grave retraso de crecimiento y dificultades para mantenerse erguido, un niño con ceguera casi total de nacimiento y otro que nació con un tumor en la columna, fue operado y no puede caminar. También hay una gran cantidad de casos de malformaciones en las extremidades.
Según lo notificado por Leonardo Saravia el delegado en el Consejo de Participación Indígena (CPI) por parte de las comunidades del Pueblo Chane, también existen casos de niños con problemas en la piel, los cuales son frecuentes en las localidades de Campo Durán y en El Algarrobal.
Los médicos de la ciudad de Tartagal atribuyen estas anomalías a la contaminación ambiental generada por empresas petroleras que trabajan en la zona desde hace varias décadas.-
POR: EQUIPO DE COMUNICACIÓN DEL ENOTPO