CARTA ABIERTA DEL MÚSICO ORANENSE RIQUI ZARRA
Hasta hace un tiempo iba «más del 90% a nivel provincial para la Orquesta Sinfónica y el Ballet Provincial y lo restante se ‘distribuía’ en capital y en departamentos y municipios del interior». Esa realidad no ha cambiado y se visibiliza la situación de músicos originarios.
Riqui Zarra expone la situación de inequidad en la cultura salteña que a través del presupuesto estatal provincial deja afuera a los músicos originarios con su música originaria.
Revalorizando la expresión artística de los pueblos, Zarra expone la diferencia que hace la ‘centralidad’ cultural contraponiendo dos imágenes (imágenes de la realidad), por un lado: la del trato a favor de unos artistas y por otro lado: la exclusión a otros artistas, los de la música originaria. Dice: «don Juan tiene su música que le ha sido transmitida por generaciones, ha estudiado las regiones y los modos de cantar y tocar la caja en verano, invierno y en cada ritual andino. Lo he visto entonar su erke, su pincuyo con caja y su fuerte que es la corneta -esa caña gigante con un asta en la punta-, sacándoles unos sonidos extraordinarios».
«Por lógico, no es mi intensión desvalorizar a nadie; solo quiero nivelar un poco. Aquí muchos me dijeron: cómo comparar a un kolla con su erke con un ruso al violín. La verdad, no está en mi ánimo de discutir nacionalidades ni entrar en discriminación; que de hecho la hay, ya que don Juan la recibe todos los días y de diferentes maneras».
LA CARTA COMPLETA:
Pequeña reflexión sobre músicos en Salta
Desde hace un año tengo un entripado sonoro que si no lo saco ahora en este 2020 no sé qué será de mí. Es cosa simple, no se asusten. Solo quiero poner sobre el tapete un par de arreglos que son necesarios para el desarrollo de nuestra cultura artística.
Hace un tiempo participamos de dos jornadas arduas sobre temas culturales artísticos y expusimos el esquivo tema del presupuesto cultural que en ese momento tenía más del 90% a nivel provincial para la Orquesta Sinfónica y el Ballet Provincial y lo restante se «distribuía» en capital y en departamentos y municipios del interior.
Soy un tipo orgulloso y sé apreciar la música clásica. Es más, apoyé totalmente con mi presencia y con escritos, fotos con mensajes, cuando los músicos de la orquesta estaban siendo avasallados en sus derechos y debieron ser sindicalizados ya que podían perder su fuente laboral. Terrible situación. E incluso de personas de otros países que conforman nuestra orquesta teniendo que estar suspendidos en el aire un tiempo para lograr contratos y plantas permanentes para sus puestos de trabajo.
Dicho todo esto, hay muchos músicos en la provincia que necesitan de la «estabilidad» y «reconocimiento» como don Juan Saavedra, gran cultor y experimentado músico kolla del oeste del departamento Orán, que no recibe siquiera el 0,01% de ese presupuesto ya que para los municipios de la provincia se canjea números artísticos de Salta Capital para mandarlos contratados al interior y con eso se reparte el 6% aproximadamente. Aclaro que el 6% es para todo el interior y Salta Capital.
Cuando hago este razonamiento pienso: cuánto le corresponde al interior del interior. O peor: al interior del interior del departamento Orán, como son los casos de San Andrés, Isla de Caña (Iruya) y otra comunidad originaria.
Este músico de 75 años, don Juan Saavedra, tiene un conocimiento acabado sobre su cultura musical, en todos los aspectos. Podría dar otros nombres de originarios chorotes o guaraníes de mucha calidad en la cuestión artística.
Me complace saber que un músico de la orquesta sinfónica de Salta tenga un buen salario, que se le alquile un departamento, que cuando viaje se le dé el mejor hotel con los viáticos correspondientes y si es vegetariano, pues bien, se le dé ese tipo de alimentación; que tengan sus acomodadores y sus secretarios. Pero también quiero visibilizar a don Juan Saavedra que es tan músico como cualquiera y no recibe absolutamente nada.
No quiero ser irrespetuoso con los que se han quemado las pestañas estudiando un instrumento como el violín, fagot, piano, corno inglés, etc. Pero cada uno en lo suyo, y don Juan tiene su música que le ha sido transmitida por generaciones, ha estudiado las regiones y los modos de cantar y tocar la caja en verano, invierno y en cada ritual andino. Lo he visto entonar su erke, su pincuyo con caja y su fuerte que es la corneta -esa caña gigante con un asta en la punta-, sacándoles unos sonidos extraordinarios.
Por lógico, no es mi intensión desvalorizar a nadie; solo quiero nivelar un poco. Aquí muchos me dijeron: cómo comparar a un kolla con su erke con un ruso al violín. La verdad, no está en mi ánimo de discutir nacionalidades ni entrar en discriminación; que de hecho la hay, ya que don Juan la recibe todos los días y de diferentes maneras.
Por último, quiero que el presupuesto llegue a todos; que don Juan Saavedra, Virgilio Díaz, Alejandro Tercero y otros músicos originarios tengan un espacio y reconocimiento en los eventos oficiales donde puedan mostrar nuestra música de origen que identitariamente nos pertenece. Que los festivales puedan comenzar con lo profundo de la musicalidad de nuestra provincia, que son las catorce etnias. Verlos en grandes festivales y en conciertos nacionales para reivindicarlos de una vez por todas, que por supuesto estén en todas las expresiones posibles pero siempre desde la raíz originaria, pasando por lo criollo y finalizando con lo actual y moderno de nuestra música popular de Salta.
Riqui Zarra