Un audio con la voz del gobernador renegando que «el Malbran se demora una barbaridad»

SALTA. 

«Una bronca bárbara tener que estar mendigando reactivos para poder hacer los análisis acá del coronavirus», se escucha la queja.

Un audio se difunde por whatsapp con la voz del gobernador Gustavo Sáenz donde se escuchan graves acusaciones ante la emergencia por coronavirus que paraliza al país. 

«El Malbran se demora una barbaridad para mandarnos los resultados», acusa con voz discursiva; enojado porque «somos uno de los destinos turísticos más importantes del país, vienen muchísimos extranjeros, tenemos triple frontera, una peligrosidad bárbara para todos los salteños y seguimos mendigando y pidiendo».

Continúa la queja renegando de que acaba de hablar y le contestan que «a partir del viernes van a empezar a capacitar gente para descentralizar», cuenta y asegura: «y van a descentralizar dónde? ¿Saben? Córdoba, Santa Fé, Provincia de Buenos Aires», dice con voz burlona.

«Pregonamos federalismo pero no lo practica nadie. La verdad, una joda» revela el audio la frase que parece, claramente, dirigida contra el presidente Alberto Fernández.

El Malbran es el laboratorio que nuclea y coordina a los institutos y laboratorios de distintos lugares del país. Es el centro nacional de referencia de las principales enfermedades infectocontagiosas que circulan en el territorio argentino y donde se diseña la prevención, el control y se realizan las investigaciones de esas enfermedades.

El Malbran depende del Ministerio de Salud de la Nación y está atravesando una crisis importante por la degradación de esa cartera durante el gobierno de Cambiemos, cuando el entonces presidente Mauricio Macri bajó de rango al Ministerio dejándolo como Secretaría de Salud con la consecuente desfinanciación del área. Así, en los últimos cuatro años los técnicos soportaron un 65% de pérdida salarial, contó Fabián Martín -farmacéutico del Malbrán y Secretario General Adjunto de ATE-[1]; lo que llevó a científicos a estar con ingresos por debajo de la línea de la pobreza mientras que técnicos y administrativos llegaron a sueldos que rozan la línea de la indigencia.

También en los últimos años el Malbran sufrió la pérdida de casi 100 vacantes, contó Martín. «Dentro del laboratorio donde se hace coronavirus trabajan once personas de las cuales ocho tienen contratos precarizados y sólo tres son de planta», revela. “Una profesional que había ingresado durante la pandemia de la gripe y se la formó durante diez años, renunció en diciembre porque ganaba más dinero haciendo una guardia en un hospital público de la capital que trabajando aquí. Se la formó diez años en virosis respiratorias y se fue porque no pudo resistir la situación económica, y es sólo un caso más de personal que vamos perdiendo por goteo”, cuenta el dirigente.

En estos años «prácticamente no entraron reactivos». «Con las variaciones del valor del dólar se caían las licitaciones de la mayoría de los insumos, que son importados. Además, la gestión pasada produjo recortes salariales, de insumos y directamente borraron del presupuesto el inciso que debería incluir refacciones y obras nuevas», aseguró Martín.

A tres meses de esa herencia, la pandemia de coronavirus toca al país con un sistema de salud completamente desmantelado y casi tocando fondo por la política neoliberal que descalificó y denigró la labor científica nacional; sólo sostenido por la voluntad de los trabajadores.

Las nefastas consecuencias están claramente manifestadas en el audio, aunque en tono de queja de alto nivel parece ingenuo. Si ya sabíamos qué sistema de salud quedaba. Ni hablar del sistema de salud al interior de la provincia.-

[1] Entrevista en Canal Abierto