Alperovich y el Fiscal del caso Lebbos, infragantis a escondidas en la casa del gobernador

Al retirarse de la casa de Alperovich, el fiscal Noguera pide que no le tomen fotografías. Detrás de él, el gobernador. / Fotos lagaceta.com /

«¿Cuándo ha visto que este gobernador levantó el teléfono alguna vez para llamar a algún juez?», respondió el gobernador, José Alperovich, al ser consultado sobre las acusaciones de la familia Marchese sobre supuestos favores para sobreseer al hijo del ministro de Economía Jorge Jiménez, imputado en la muerte de Silvia y Domingo Marchese en un accidente de tránsito.
Alperovich cree que gobierna una provincia poblada por 1,6 millones de imbéciles.

Todo Tucumán sabe que maneja tanto a la Justicia como a la Legislatura, y a todos los organismos del Estado.

Una foto que quedó inoportunamente en el archivo de La Gaceta muestra la presencia del fiscal Alejandro Noguera, junto al gobernador, en la casa particular del mandatario, el miércoles 19 de abril de 2006 por la noche.

El fiscal estaba a cargo del caso de la muerte de Paulina Lebbos, que todavía es un misterio, aunque todos los taxistas de Tucumán cuentan la historia de la fiestita con hijos del poder en Raco, que terminó con la joven muerta, y Alperovich operando para tapar implicancias que lo alcanzaban directamente.

Alperovich aseguró que sabía el nombre del asesino de Paulina, y que en pocas horas lo difundiría. Sin embargo, se mantiene en silencio hasta hoy.

Al salir del encuentro en la casa del gobernador, a las 22.15, el fiscal Noguera se mostró contrariado ante la presencia del fotógrafo de La Gaceta. “¿A qué vino?”, se preguntó. Luego de dudar, el fiscal respondió: “estoy intentando obtener recursos para tratar de solucionar esto. Se consensuaron algunas cosas con el gobernador”, dijo.

El padre de la víctima, Alberto Lebbos, criticó la presencia de Noguera en la casa de Alperovich. “Vengo denunciando a las autoridades de seguridad del Gobierno por encubrimiento y otros delitos, y veo al fiscal en esta casa. No sé en quién se puede confiar. El gobernador sigue durmiendo con el enemigo”, dijo, antes de subir a un taxi, según publicó entonces La Gaceta.

La entrevista entre Noguera y Alperovich duró 20 minutos. “¿No le parece mal venir a la casa del gobernador, cuando usted pertenece a otro poder?, se le preguntó a Noguera.

“Necesito ayuda para investigar”, contestó. “¿Alguien de la Corte o el ministro fiscal saben que estuvo aquí?, se le inquirió. “No”, dijo.

“¿Por qué vino a verlo aquí?”, se le preguntó. “¿Qué quiere, que vaya a la Casa de Gobierno?”, repreguntó él. “¿No le parece que queda mal?”, se le inquirió. “Ya no sé qué pensar. Necesito todos los recursos que se pueda obtener”, aseguró, y se fue en su auto.-

Contexto

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