El primo del Presidente manejaría los millones para el NOA Y NEA, aprovechando que José Cano se iría sólo asumiendo una candidatura por Tucumán.
Como parte del plan de reducción de gastos para 2018, el gobierno de Mauricio Macri prepara una reducción de ministerios, secretarías de Estado, subsecretarías y otros organismos, que se produciría entre septiembre y octubre, debido a que muchos ministros y funcionarios pasarán a competir como candidatos en las elecciones del 22 de octubre.
«Los que sean candidatos dejarán sus organismos y se aprovechará para no reemplazarlos y hacer la reestructuración, que vendría aparejada de cambios», reveló un allegado al jefe del Gabinete, Marcos Peña.
El director del Plan Belgrano, José Cano, será candidato a diputado en Tucumán. Y la secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Aída Ayala, se postulará en Chaco.
Según publicó La Nación, esos dos organismos podrían fusionarse y quedarían en manos de Jorge Macri, primo del Presidente e intendente de Vicente López. Se unificarían bajo la órbita del jefe del Gabinete, Marcos Peña, donde está ahora el Plan Belgrano.
La Casa Rosada evalúa que los ministerios de Agroindustria y de Turismo vuelvan a ser secretarías de Estado, bajo la órbita del Ministerio de Producción. Y que el Ministerio de Comunicaciones se subordine al de Modernización.
No hay nada definido aún. El Ministerio de Finanzas, creado en enero último, podría volver al rango de Secretaría dentro del Ministerio de Hacienda y el de Ambiente podría regresar como secretaría a la Jefatura de Gabinete. Se reducirían, así, cinco ministerios: Agroindustria, Turismo, Comunicaciones, Finanzas y Ambiente.
Una certeza sobrevoló la semana última en muchos despachos de la Casa Rosada: «Una estructura de 23 ministerios no es parte de un Estado moderno como queremos».
En rigor, existen 21 ministerios y dos organismos más con ese rango: el Plan Belgrano, de José Cano, y el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, de Hernán Lombardi, que controla Canal 7, Télam y Radio Nacional, entre otros.
Si se redujeran cinco ministerios, el gabinete volvería a 16, como el que dejó la ex presidenta Cristina Kirchner. Pero la poda se extendería a secretarías y subsecretarías de Estado. Según aclaran en la Casa Rosada, reestructuración no implicará despidos de empleados públicos, pero sí de funcionarios políticos que llegaron con Macri.
Durante la reunión de gabinete del martes último, el Presidente pidió a sus ministros un informe con eliminación de programas y de gastos superfluos para diseñar un proyecto de ley de presupuesto de 2018 más austero, con un fuerte recorte de gastos que fije las prioridades de la gestión.
El objetivo es asegurar el cumplimiento de la meta de déficit fiscal de 4,2% del PBI en 2017 y de 3,2% en 2018. El desequilibrio fiscal sería así este año de $ 420.000 millones. El programa de recortes procura dar señales claras de lucha contra la inflación, más allá de la política monetaria contractiva del Banco Central. En la actualidad, la administración central tiene 21 ministerios, 87 secretarías, 207 subsecretarías y 687 direcciones nacionales.
La semana próxima se definirá si el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, será candidato a senador en Formosa, en octubre. En la Casa Rosada lo consideran muy probable. Se aprovecharía, así, para fusionar esa cartera dentro del Ministerio de Producción, que dirige Francisco Cabrera, con rango de Secretaría de Estado.
«También Turismo iría dentro de Producción», señalaron en Balcarce 50. Turismo está hoy en manos de José Gustavo Santos, aunque no se sabe si éste seguiría a cargo en esas condiciones. Buryaile y Santos son de origen radical. Cabrera es un incondicional de Macri.
También el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, de la UCR, podría tener otro destino, aunque no será candidato en Córdoba. Su cartera volvería a ser Secretaría de Estado. Por su contenido tecnológico, pasará a la esfera del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, otro leal al Presidente de la primera hora que gana terreno.
Si Esteban Bullrich se confirma como candidato a senador en la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Educación quedará tal como está, pero en manos de Alejandro Finocchiaro, ministro bonaerense del área y de extrema confianza de Bullrich.
«Los ministerios de Finanzas y de Ambiente podrían volver a ser secretarías de Estado, uno en Hacienda y el otro en la Jefatura de Gabinete», dijo un funcionario. Sin embargo, eso está sujeto a la decisión de Macri sobre el futuro de los ministros Luis Caputo y Sergio Bergman, respectivamente.-
Fuente: Norte Grande