Arde el Juzgado Federal de la frontera narco

Operaciones de las más bizarras se adueñan de páginas periodísticas enteras y de grandes alocuciones audio-visuales que `venden´ cada vez más, desde que el Juez Federal Raúl Reynoso fue acusado de proteger a narcotraficantes.

Por  Silvana Brezina / Revista Norte

Desde el lunes pasado hasta hoy, abogados del Cuerpo de Auditores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se encuentran en Salta para tomar testimoniales a todas las personas que trabajaban al momento de los hechos, cuando fue acusado el ahora ex juez federal Raúl Reynoso.

Para este propósito, los abogados auditores de la Corte hicieron una escala en Salta capital antes de trasladarse a la ciudad de Orán, donde funciona el cuestionado Juzgado. ¿Por qué en Salta? porque allí hay empleados que pidieron ser trasladados del juzgado de Orán a la capital provincial por distintas cuestiones –o diferencias- planteadas en su momento contra el Juez Reynoso.

Ocurre que en el Juzgado Federal de Orán algunos de sus empleados eran oriundos, al momento de sus nombramientos, de la capital salteña y esto también estaría afectando a la información que se `filtra´ para la prensa, sumada a una supuesta interna sindical de los empleados judiciales.

El actual Juez subrogante Gustavo Montoya estaría reclamando el regreso de los empleados trasladados, habiendo desaparecido las causas de sus traslados cuando Reynoso dejó el juzgado. Hay quienes sospechan en Orán que las operaciones periodísticas estarían orientadas bajo influencia de estas pequeñeces personales.

Según los oficios que enviara la Corte al Juzgado de Orán, los abogados auditores del máximo tribunal venían por los sumarios administrativos de los dos empleados acusados en la causa Reynoso de participar en la supuesta asociación ilícita con el ex juez, Saavedra y Aparicio, para resolver su situación y/o posibles sanciones. Venían también por el inventario, al momento de los hechos, de los depósitos en las actuaciones de Reynoso. Los auditores de la Corte tomarían declaración a todos los empleados del juzgado que actuaban al momento de la titularidad de Reynoso.

En el marco de esta noticia, la semana pasada Nuevo Diario reveló que existiría una carta enviada a Piumato (dirigente nacional del gremio de empleados judiciales) en la que se ponía en su conocimiento sobre irregularidades en éste juzgado y se acusaba al Secretario Letrado del Juzgado de Orán Gustavo Adad y al hijo del empresario supermercadista Mario Gerala por una maniobra en un operativo de secuestro de drogas a un camión de la Firma Gerala detenido en ruta en 2009. Nuestra Revista pudo conocer que Adad no actuó en dicha causa y que el Juez Reynoso, de licencia en ese momento, había sido subrogado por el Dr. Ariel Pomares. Los funcionarios judiciales Pomares (como juez subrogante) y el Dr. Fernando Benitez habían firmado la orden de allanamiento solicitada por gendarmería para el procedimiento en los depósitos de Gerala. El allanamiento se realizó secuestrándose únicamente documentación, no estupefacientes.

También se relacionó familiarmente a Adad con el ex juez Raúl Reynoso, pero el reglamento judicial impide que haya vínculo familiar directo; por lo que fue negado.

La peligrosidad de esta mediatización no reconoce límites. Causaron mucho malestar hacia el interior del juzgado las referencias sobre la supuesta existencia de depósitos de mercaderías y dineros, referencias que ponen en riesgo la integridad de los trabajadores judiciales. Recordemos que muchos de estos funcionarios cuentan con custodias personales por la naturaleza de sus labores y ésto no hizo más que agregar un factor de riesgo que amerita el refuerzo de la vigilancia del lugar.

Lo evidente es que, mientras todo esto ocurre, la narco frontera sigue siendo penetrada en sus mil y una formas por aire, tierra y agua.-

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