LOS TRABAJADORES RESISTEN LA MEDIDA.
Más de 200 trabajadores quedan sin trabajo según estimó el gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
«La reinserción laboral de estos trabajadores es imposible porque se trata de personal técnico altamente capacitado, ganando salarios por encima del convenio, que no pueden ir a fabricar caramelos».
Al cierre de la fábrica de computadoras Banghó, con los consecuentes despidos, el gremio también alertó sobre la pérdida de 5 mil puestos de trabajo en el sector.
El secretario de Prensa del gremio, Emiliano Gallo, dijo ante la agencia AN que desde que «el Gobierno anunció el quite de retenciones a las importaciones de productos informáticos, ya cerraron tres empresas en la Capital Federal, con más de 500 despidos»; y que por esta medida «peligran otros 5.000 puestos de trabajo en las empresas radicadas en Tierra del Fuego».
Para Gallo, la postura del gobierno nacional «no se entiende, porque se llena la boca diciendo que promoverá las inversiones y anuncia una decisión que le cambia las reglas de juego a las empresas obligándolas a desaparecer». «Las empresas del sector informático «han hecho numerosas inversiones porque son de alta tecnología y ahora las condenan a competir con las importaciones más baratas de China o desaparecer», explicó.
Los trabajadores decidieron tomar la fábrica.-