Caravana contra la injusticia y la corrupción en Orán

Como estaba previsto, se realizó la Caravana contra la Injusticia y la Corrupción en la ciudad de Orán.

Más de dos cuadras de motos, bicicletas y algunos autos y camionetas marcharon hoy desde las 20:30 horas y bajo la lluvia por las calles céntricas de la ciudad.

A la convocatoria la hicieron distintas familias que sufren desalojos, familias que reclaman por viviendas, familias que sufren inseguridad y atropellos de la policía, puesteros del mercado de abasto y vecinos indignados por la corrupción del gobierno de Lara Gros.

Participaron también comunidades de la zona norte de la ciudad, que denuncian «el engaño y el uso político en campaña de Lara Gros frente a su eterna necesidad y reconocimiento por la regularización de sus tierras y la construcción de viviendas, más el intento de desalojo que sufrieron» por parte del intendente.

La marcha se inició en la esquina del Hospital y se movilizó por calle Pizarro y Pellegrini. Al llegar al domicilio del intendente, en Pellegrini y Sarmiento, se detuvo en señal de repudio, y un ensordecedor ruido de bocinas, sirenas y megáfonos se desató por casi 5 minutos, mientras los más indignados gritaban a Lara «que renuncie», «que se vaya» y «que deje de robar».

Luego la caravana siguió, pasó por el Concejo Deliberante, bajó por calle 25 de Mayo, para volver a detenerse en señal de protesta en la esquina de 25 y Egües donde funciona la emisora Radio Güemes. Allí también se oyeron gritos de la gente contra el dueño de bailantas y de medios Roberto Meri, quien junto a su yerno -el senador Pablo Gonzalez-, defienden fervientemente al intendente.

La movilización continuó por Tribunales donde reclamaron que paren los desalojos, y protestaron por la falta de actuación ante los casos de corrupción del poder político.

Luego siguió por todo el centro en un horario pico, y la gente desde las veredas y desde las casas o negocios acompañaba con aplausos, al igual que vecinos que pasaban con sus vehículos se unían, al paso, con bocinazos.

Por más de una hora y media las calles se vieron convulsionadas. Hubo pequeños embotellamientos que no duraban más de 5 minutos, y finalmente la marcha terminó su recorrido en el ingreso sur de la ciudad.-

Foto: Final de la caravana en la esquina de la  casa del intendente. Exclusiva para Revista Norte