La ex mujer de Alberto Nisman explica la apelación que busca apartar a la fiscal Fein del caso. Detalles inéditos de la causa, las pericias que faltan y una disputa que puede llegar a la Corte
Sandra Arroyo Salgado rara vez dice «Alberto» cuando habla de su ex pareja y padre de sus dos hijas: suele decir «Nisman» a secas. Y la investigación que busca esclarecer la confusa y paradójica muerte de Alberto Nisman se vuelve un terreno cada vez más conflictivo. En la mañana de ayer, la jueza federal, al frente de la querella del caso, insistió en su pelea judicial para sacar a la fiscal Viviana Fein del mando del expediente: presentó en la Cámara del Crimen un recurso de apelación a la decisión de la jueza Fabiana Palmaghini de ratificar a Fein como encargada de investigar el caso tras la audiencia por su recusación que transcurrió el martes pasado.
La apelación, dentro de todo, es un movimiento previsible. Pero, de acuerdo a la ley, la decisión de Palmaghini fue definitiva. Arroyo Salgado misma explica, en diálogo con Infobae: «En principio, es irrecurrible, pero hay numerosos antecedentes de casos en los que se han revisado decisiones en materia de recusaciones. O sea, hay fallos de jurisprudencia que adjudican esta vía, tanto como garantía constitucional cuando se habla del debido proceso, en beneficio de la víctima para que sea oída en un órgano judicial imparcial». Voces muy cercanas a la querella de la magistrada aseveran que la apelación no es la última carta que le queda por jugar en su batería de recursos jurídicos para pelear contra Fein: puede llegar a la Corte Suprema si es necesario y estaría dispuesta a hacerlo. «Que no te quepa la menor duda», afirma una fuente.
«Hay un deber de actuar con objetividad. El juez no debe buscar un resultado determinado. El fiscal, se supone, es el titular de la acción penal pública, el acusador público que representa los intereses de la sociedad. Yo le dije a la fiscal en la audiencia de recusación que ella no representa los intereses de mis hijas ni de la familia y entiendo que no representa los intereses del 80 por ciento de la sociedad que no cree que esto haya sido un suicidio«, afirma la jueza.
Las críticas fuertes a Fein, por otra parte, van en aumento, tras su entrevista con Mirtha Legrand el sábado pasado por la noche: «Nosotros ahora apelamos porque planteamos que la fiscal tiene un interés manifiesto en el resultado de este proceso, dado que toda su investigación se orienta fundamentalmente hacia acreditar un suicidio y no se toman las medidas de prueba decisivas para avanzar en despejar si fue un homicidio o un suicidio. Se entretiene recibiendo testimoniales. Por ejemplo, estuvo una semana entera recibiendo a chicas que pudieron salir con Nisman. Yo no tengo problema, en tanto sirva para despejar si esto fue un suicidio o un homicidio«.
La decisión de Palmaghini de mantener a Fein en la causa no fue el único revés fuerte que sufrió Arroyo Salgado. Tanto Palmaghini como la fiscal se volvieron más vehementes en sus críticas hacia la jueza, no solo a través de medios periodísticos sino también en escritos judiciales y comunicados. Arroyo enfrenta otras críticas fuertes, como las del abogado de Diego Lagomarsino, que objeta el uso de la querella de un abogado público, el doctor Germán Carlevaro. Fein y Palmaghini le objetan, principalmente, la presentación de recursos que llevan a la dilatación de la causa. Ayer se esperaba una nueva inspección ocular en Le Parc, el puntapié inicial para la pericia criminalística oficial de Fein, cosa que no ocurrió por un pedido de nulidad de la querella. Arroyo Salgado tiene algo que decir al respecto.
La querella pidió la nulidad tanto de la junta médica como de la pericia criminalística ordenada por Fein. Ambas cosas, a simple vista, son importantes para despejar hipótesis en la causa.
Fein dispuso hacer una inspección ocular. No hizo el levantamiento de muestras como hizo la querella. Esa inspección ocular la puede hacer gracias a que nos opusimos tres veces a que nos devuelvan el departamento de Le Parc. Si era por la fiscal, nos lo habrían devuelto desde fines de enero. No lo aceptamos porque consideramos que no se habían agotado las medidas de levantamiento de rastros.
La querella hizo su propia pericia criminalística en Le Parc el 13 de febrero pasado.
Exacto. Llevamos la técnica del Luminol. Como la fiscal no entendía en realidad cuáles eran las operaciones que necesitábamos realizar, autorizó algunas y otras no. Dijo que debíamos especificárselo en un escrito y que la jueza también lo autorice. Se aplicó el Luminol en la grifería del baño pero no se permitió aplicar en la bacha, en el interior de la pileta.
¿Fein lo prohibió expresamente?
En realidad, se planteó ahí la importancia de hacerlo. Dijo: «Esto no está autorizado». Se hizo sobre la grifería y nada más. Sería muy importante hacerlo en todos los baños y todas las canillas para ver si hubo lavado de sangre. Ella dispone la inspección ocular para el día 13 de abril. Sabía que nuestro perito en criminalística se iba de viaje; le pedimos un adelantamiento para el 8 de abril y no lo hizo. Nosotros planteamos la nulidad de la junta médica y el peritaje criminalístico porque pedimos que sea un examen interdisciplinario, de médicos legistas y criminalistas que estudian la evidencia física tomada del cuerpo de Nisman; las fotos del cuerpo tomadas en el hallazgo y el derrame de sangre que demuestran que hubo agonía, que el corazón siguió bombeando. Esto niega el espasmo cadavérico.
¿Por qué el tanatólogo que hace la autopsia en la Morgue Judicial concluye que hubo espasmo cadavérico en un dedo de la mano derecha? Lo hace porque no fue al lugar del hecho ni vio las fotos que tomó la Policía Federal, no sabía el gran derrame de sangre. Planteamos la nulidad de estos dos peritajes porque lo que demanda esta investigación para despejar con certeza lo que ocurrió es un examen interdisciplinario. Que incluya a los criminalistas que estudian el arma, la bala, si hubo presencia de fulminantes de pólvora, un estudio que dio dos veces negativo.
Sin rastros de pólvora
La ausencia de plomo, bario y antimonio en las manos de Nisman, componentes de la pólvora que determinarían que fue el autor del disparo, un elemento crucial para la hipótesis de suicidio, es otro punto caliente en el caso. Arroyo revela algo desconocido: «La jueza, en tres oportunidades le plantea a la fiscal que haga una prueba del disparo de la misma arma con las mismas balas, en las mismas condiciones del disparo que mató a Nisman para ver si ese disparo deja o no restos de fulminantes. Ella eso no lo hace. Cuando lo recordamos en la audiencia de recusación como un elemento más que tenemos para sospechar la falta de objetividad, dijo que no lo repetía porque se interiorizó y era muy difícil de repetir en las mismas condiciones. Esto no está escrito en el expediente; lo alega ella. Es una afirmación dogmática de ella que no encontramos dicho en el expediente»
Otra punto que irrita profundamente a la querella es la aparición del perito criminalista Enrique Prueger en el caso: lo volvieron un punto principal en su planteo de recusación. Hay dos versiones al respecto, según fuentes cercanas al expediente. La versión oficial indica que el perito se presentó espontáneamente. La jueza asegura: «Recusamos por cómo ella oculta el modo en que se introduce Prueger en el expediente. Ella documenta su incorporación al expediente con una constancia que dice que Prueger, de paso por Buenos Aires, se presenta para ofrecer la tecnología que tiene en el estudio de manchas de sangre. Lo designa como perito oficial, le hace aceptar el cargo ese mismo día. Esa designación es nula; desatiende todas las normativas que obligan a agotar a los peritos oficiales. No se puede llamar a cualquiera».-
Infobae