Aniceto Mendoza, maestro bilingüe y Cacique de una comunidad Wichi viajó el miércoles a Salta Capital para pedir que algún funcionario escuche su reclamo. El gobernador fue a la zona después de la crecida del río que inundó las viviendas, pero jamás llegaron al lugar profesionales médicos.
“Son entre 500 y 600 familias las afectadas después de la crecida del río y seguimos sufriendo las consecuencias ya que hubo un abandono hacia nosotros por la falta de especialistas los chicos se están enfermando, tienen parásitos o ronchas en la piel”, narró el cacique en Fm Capital.
El hombre tuvo que venirse a Salta, para ver si puede volver a sus pagos con alguna solución. La solución consiste, en este caso, con unos médicos que curen a esas criaturas.
Mendoza dijo que el gobernador sí fue al lugar, pero no llevó médicos: sólo algunas personas de vialidad, que trabajan con máquinas en la zona.
Faltan pocos días para el inicio del ciclo lectivo, pero este hombre, Nue además es maestro bilingüe, no sabe si las escuelas están bien después de la inundación. “Para ver si están en condiciones los establecimientos educativos habría que hablar con la gente del Ministerio de Educación pero aquí no aparece nadie”, dijo.