Las cifras del organismo indican que 1.069.000 personas no tienen trabajo y otras 1.274.000 están subocupadas, por lo que más de 2,3 millones tiene problemas de empleo. Si se compara con el tercer trimestre de 2015, cuando la desocupación había sido de 5,9%, el desempleo aumentó 2,6%. Pero la nueva conducción del INDEC aclara que esa comparación «debe ser considerada con reservas», en medio de la polémica sobre la veracidad de las estadísticas difundidas durante el anterior Gobierno.
Como ocurrió con la difusión de los datos del segundo trimestre, el organismo oficial de estadística mantuvo la práctica de no recalcular los datos de los años anteriores. En ese caso, el último dato difundido por la administración Kirchner, correspondiente al tercer trimestre de 2015, había medido una tasa de desempleo de apenas 5,9%, con situaciones de plena ocupación en varios aglomerados del interior del país.
Frente a esa referencia, el desempleo se expandió en casi tres puntos porcentuales. En general, el tercer trimestre suele ser un período de baja de la tasa de desempleo, porque es el período en que la actividad en su conjunto registra los picos de operaciones.
Sin embargo, una reducción tan marcada, como los 0,8 puntos porcentuales que informó el Indec, aparece como sorprendente, sobre todo porque incluso las mediciones del Ministerio de Trabajo revelaron para la mayor parte de ese período (julio y agosto) un virtual estancamiento de la ocupación, porque la destrucción de puestos en la industria y construcción fue neutralizada con la expansión de la nómina en el sector público en su conjunto, y en actividades independientes, como monotributistas, monotributo social, y trabajadores a domicilio y empleados de edificios, principalmente.-