Trabajadores del INDEC publicaron los datos actualizados a mayo de 2019.
La inflación es un problema que el Gobierno Nacional menospreció (tanto en campaña como durante la gestión), que aún no pudo controlar y que persiste y persistirá en el 2019. Según las estimaciones de la mayoría de los analistas, la inflación este año rondará en al menos el 40%. Para peor, ni aún las proyecciones más optimistas dan alguna esperanza de mejora en la situación para lo que queda del año.
En este marco, el Gobierno tomó una medida meramente electoralista como ‘Precios esenciales’ (con el cinismo acostumbrado, informaron que tendría una vigencia de seis meses, justo hasta las elecciones generales), y ahora sumó incentivos al consumo con medidas que antes criticaba duramente, como el ‘Ahora 12’ o el subsidio a los automóviles (increíblemente, incluyendo a los importados) para tratar de reactivar el consumo y generar un mínimo ‘veranito’ que dure lo que dura el proceso electoral, mientras prepara recortes a los derechos y remuneraciones de asalariados y jubilados.
Ante esta realidad, lxs compañerxs de ATE INDEC realizaron un ejercicio de estimación que permite acercar a lo que serían los valores requeridos en la actualidad para cubrir las necesidades básicas de lxs trabajadorxs y su núcleo familiar, y para llevar adelante una vida digna:
Un Hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos (de 6 y 9 años) necesitó, en mayo de 2019, $45.956 para satisfacer sus necesidades. Este valor se compone de $14.709 necesarios para adquirir una Canasta alimentaria mínima y de $31.247 para acceder a otros bienes y servicios básicos.
Por último, se puede ver claramente que durante esta gestión de Gobierno lxs trabajadorxs estatales fueron y son lxs grandes perdedorxs del programa económico de Cambiemos. En 2016 y 2017 perdieron el equivalente a casi dos salarios (considerando el poder adquisitivo del salario actual), en 2018 perdieron el equivalente a dos salarios y medio, y en solo cinco meses de 2019 ya perdieron más de dos salarios. Si no se revierte esta tendencia, para fines de este año habrán dejado de percibir, en comparación con los ya magros salarios de noviembre de 2015, el equivalente de cuatro o cinco meses de salario actual.
Las canastas utilizadas para este ejercicio son las llamadas ‘Canastas de Consumos Mínimos’ y surgieron como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales. No son las habitualmente utilizadas para la medición de la pobreza, pero no por ello ambas canastas deben verse como contrapuestas, dado que se trata de metodologías diferentes pero compatibles entre sí.
Por tanto, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.
Desarrollo del ejercicio
El presente ejercicio de estimación se acerca a los valores mínimos requeridos para cubrir las necesidades de los trabajadores y trabajadoras y su núcleo familiar.
En ese contexto, la metodología del ejercicio aquí presentado utiliza los siguientes elementos:
– Los desarrollos metodológicos sobre canastas del INDEC previas a la intervención, las Encuestas de Gasto de los Hogares, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y las Paridades de Poder de Compra del Consumidor(PPCC) realizados también con anterioridad a dicha intervención.
– La estructura de la Canasta relevada en el 2008 por la Dirección de Estadística de la Ciudad y la metodología de actualización de la composición de la canasta utilizada y probada por ese equipo técnico, que replicó y desarrolló los avances que en INDEC se habían iniciado.
– Los datos del IPC actual en cuyo proceso trabajan lxs compañerxs del área, y las metodologías de determinación de la Pobreza e Indigencia aplicadas hasta la irrupción de la intervención en el INDEC y que ahora volvieron a ser utilizadas.
El ejercicio se realizó con el siguiente método:
Resultados regionales
Se debe tener en cuenta que:
Las ‘Canastas de Consumos Mínimos’ NO implican un modelo de lo que sería una canasta óptima, deseable, (que no puede surgir de un análisis estadístico, sino de una discusión social más global acerca de los objetivos y valores a que se aspira). Éstos son valores de mínima. Por eso mismo, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.-
ATE