Denuncia penal contra Frigerio por no investigar la compra ilegal de tierras de Lewis

Es por “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público” contra el ministro del Interior, quien desechó el pedido del ex Procurador del Tesoro Carlos Balbín para que inicie un juicio contra el magnate inglés por la compra irregular de 11 mil hectáreas.

El año pasado la Procuración del Tesoro de la Nación solicitó al Ministerio del Interior que iniciara una acción judicial contra la empresa Hidden Lake S.A. por “lesividad”. La sociedad británica, cuyo accionista mayoritario es el magnate Joe Lewis (anfitrión del presidente Mauricio Macri en sus vacaciones patagónicas), estaba acusada de adquirir 11 mil hectáreas de manera fraudulenta: a través de accionistas argentinos simularon una compra para luego cederle al magnate las tierras de frontera, algo prohibido tratándose éste de un extranjero (Decreto 15.385/44, ratificado por la ley 12.913.).

Sin embargo, la respuesta del Ministro del Interior fue desestimar el pedido al entender que, como la acción penal contra Lewis por fraude había prescripto, no tenía sentido pedir la nulidad de ese acto porque significaba “un dispendio jurisdiccional inútil”.

A raíz de la negativa por parte de la cartera que encabeza Rogelio Frigerio es que el investigador Alejandro Olmos Gaona, junto al senador nacional Fernando “Pino Solanas” y el abogado ambientalista Enrique Viale, radicaron una denuncia en el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Número 8 a cargo del juez Marcelo Martinez de Giorgi y la Fiscalía Número 4, encabezada por Carlos Stornelli.

El fraude

En junio de 1996 H.R Properties Buenos Aires S.A. solicitó a la Comisión Nacional de Zonas de Seguridad una autorización para la adquisición de 8.063 hectáreas en una zona de frontera con Chile, en la provincia de Rio Negro. De forma inusualmente ágil, en pocos días el organismo dio el visto bueno.

Sin embargo, de forma intencional se ocultó el hecho en el que el 5 de mayo –es decir, un mes antes– la empresa se había convertido en Hidden Lake S.A., cuyas 11.999 acciones estaban en poder de la sociedad británica Lago Corp., constituida por Alfredo Rovira y Lewis con 1 acción.

Luego, en el mes de septiembre del mismo año el magnate inglés, en representación de los intereses de Hidden Lake S.A., tramitó ante la Comisión de Zonas de Seguridad dos autorizaciones adicionales para la aprobación de la compra de 2760 hectáreas más en la misma región. En aquel entonces Lewis manifestó que la sociedad no había variado la composición de su directorio, ni la integración de su capital social. Al poco tiempo se comprobaría la falsedad de dicha declaración: aunque la Comisión Nacional de Zonas de Seguridad recién sería informada en diciembre, en agosto de ese año había sido modificada la composición societaria, dejando a Lewis como único director y principal accionista.

En efecto, la autorización efectuada por la Comisión Nacional de Zonas de Frontera en 1996 se extendió a H.R. Properties Buenos Aires S.A., integrada por argentinos, aunque luego se demostraría que el beneficiario final sería Hidden Lake, integrada totalmente por accionistas británicos. La maniobra permitió la adquisición de la estancia en una zona de frontera, vedada a extranjeros.

Magnate y amigo del poder

Pese a haber sido probado por la Procuración de Investigaciones Administrativas, y como resultado de una estrategia judicial de dilación, el 30 de marzo de este año la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal sobreseyó por prescripción de la acción penal a todos los involucrados en la causa por la adquisición de tierras.

Cerca de un año antes causaron fuerte revuelo las vacaciones que el presidente Mauricio Macri compartió junto al empresario quien con una fortuna de 5 mil millones de dólares es considerado por la revista Forbes como la séptima fortuna de Inglaterra.-

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