El diario salteño que nació de la mano del actual gobernador de Salta, Punto Uno, publica hoy que el Jefe de la AFIP de Salta Rafael Resnick Brenner está imputado en la causa que puso en jaque al Vicepresidente de la Nación Amado Boudou, causa que forma parte de los principales titulares de los medios del país e internacionales.
Radicado en esta provincia desde el año pasado, el delegado del organismo recaudador, Rafael Resnick Brenner, está imputado por negociaciones incompatibles con la función pública.
En la causa que enfrenta el vicepresidente Amado Boudou por negociaciones incompatibles con la función pública y enriquecimiento ilícito se encuentra involucrado también el actual director de la AFIP en Salta, Rafael Resnick Brenner.
Ayer Jorge Di Lello, el fiscal de la causa que investiga las supuestas operaciones ilícitas de la ex Ciccone, le solicitó al juez Ariel Lijo que se tome declaración indagatoria al vicepresidente de la Nación y al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, como así también a otros 9 imputados; entre ellos, el actual director de la AFIP Salta.
El alto funcionario -radicado en esta provincia desde el año pasado- habría sido uno de los hombres claves en la operatoria que involucra al vicepresidente, y pesa sobre él la acusación de negociaciones incompatibles con la función pública.
En julio del 2010, Resnick Brenner aún se desempeñaba como jefe de Gabinete del organismo presidido por Echegaray, y fue quien solicitó a la Justicia la quiebra de la imprenta, a la cual se le reclamaba una deuda de $239 millones.
Curiosamente meses después -y por razones sospechosas que motivaron el origen de la causa- fue el mismo Resnick Brenner quien avaló el levantamiento de la quiebra de la antigua Ciccone. Luego, en septiembre de ese año, quedó sin efecto y la imprenta pasó a manos de The Old Fund, presidida por Alejandro Vanderbroele, señalado como el “testaferro de Boudou”. Para salvar Ciccone de la quiebra y que pase a manos de The Old Fund, fue necesario un excepcional y millonario salvataje fiscal pergeñado en la AFIP por Echegaray y su segundo en jerarquía, Resnick Brenner.
Como jefe de asesores de la AFIP, por aquel entonces firmó varios documentos (todos forman parte del expediente en la Justicia) en los que argumentó las facultades del organismo recaudador para “efectuar reducciones en el monto de la deuda” que Ciccone mantenía con el Estado argentino. En estas circunstancias fue cuando Amado Boudou habría jugado un rol clave, según señala el fiscal Di Lello. El entonces ministro de Economía envió una nota a la AFIP –previo pedido de Echegaray y Resnick- recomendando que se otorgue a la imprenta una moratoria especial. Como evidencia, Boudou señaló la posición “del Gobierno” a favor de que la imprenta no quiebre y “se puedan mantener las fuentes de trabajo”.-
Diario Punto Uno