El fin de Asamblea Docente y el triunfo del ninguneo educa- tivo. Plomo a las mochilas de los niños

“Esta asamblea es para docentes y no para periodistas” fue una de las consignas con las que algunos maestros recibieron a los trabajadores de prensa de los distintos medios, tras una serie de discusiones por el control ejercido para el ingreso de los periodistas a la asamblea de Docentes Unidos de Salta (DUS) que se realizó este miércoles, a la tarde, en el Centro Vecinal de barrio 20 de Febrero.

La reunión convocó, como en anteriores ocasiones, a una importante cantidad de docentes que, desde las primeras horas de la tarde, se instalaron en el lugar, a la espera del ingreso de sus colegas. Cuando comenzaron a llegar los primeros periodistas, hubo problemas para el ingreso de los mismos, ya que, además de requerírseles identificación de periodistas (que todos presentaron), se buscaba hacerlos firmar una planilla en la que debían consignar sus datos personales, medios a los que representaban, documentos de identidad y firma.

Varios de los trabajadores de prensa se negaron a cumplir ese requisito y comenzaron las discusiones hasta que personal de la comisión de prensa de la asamblea, medió para que los periodistas ingresaran sin problemas.

La discusión del plenario se hizo áspera y, por momentos, sumamente agresiva entre quienes recriminaban a los delegados del Partido Obrero que, a su vez, respondían a los otros acusándolos de “gamboístas” (por Víctor Gamboa, titular de SiTEPSa), aun cuando ninguno respondía a esa fracción que hace una semana se retiró de Docentes Unidos.

Incluso, hubo un momento en que un docente, que se negó a dar su nombre, amenazó con golpear a la delegada de la Escuela Pelletier. La intervención de algunos periodistas impidió que el agresor lograra su cometido. El sujeto se alejó fotografiando a la maestra de la Pelletier. También intentó meterse en la dura discusión un representante de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), César Villa, que no es docente y que suele aparecer en todos los conflictos sociales fogoneando los mismos o intentando romperlos.

También estuvo presente el plástico Mario Vidal Lozano, quien aseguró que viene realizando el paro junto al resto de la docencia. En realidad, se sumó hace menos de una semana a la lucha de los maestros. Además, Vidal Lozano es funcionario jerárquico de la Municipalidad de Salta por lo que varios docentes lo increparon durante el desarrollo de la asamblea.

Posteriormente, algunos maestros que hablaban desde el escenario levantado, expresaron su disgusto con la presencia de algunos movileros e incluso los insultaron y pidieron a la asamblea un repudio para FM Aries, El Intransigente e Informate Salta, además de increpar a otros periodistas que iban llegando a  la asamblea, como el cronista de Cable Express y de Canal 9.  También hubo problemas para el ingreso del periodista de Agensur al que algunas docentes agraviaron irracionalmente.

Al cronista de Canal 9 lo hicieron retirar del plenario acusándolo de “servir a los intereses del Gobierno” pero esa acusación la extendieron a cada periodista que llegaba. Incluso, una maestra golpeó e intentó quitarle la cámara a un camarógrafo de un canal de televisión de Tartagal. La mayoría de los docentes asistió con asombro a este espectáculo de intolerancia de algunos de sus colegas. Ningún dirigente de la asamblea intentó poner paños fríos a la cuestión.

Algunos maestros de Tartagal decidieron retirarse de la asamblea porque no encontraron apoyo en sus colegas de la Capital ante la medida extrema tomada por cuatro docentes de encadenarse a las rejas de la Catedral Basílica.

Los delegados de la asamblea respondieron que el último punto de esa acta expresaba que la propuesta oficial sería considerada en esta asamblea, pero Rojas replicó que lo que debía ponerse a consideración del plenario era la oferta oficial, firmada exclusivamente por los funcionarios, en un papel con membrete oficial. En efecto, el acta solamente tiene un sello redondo con la leyenda: “MINISTERIO DE GOBIERNO”.

Rojas consideró que haber firmado esta acta, expresaba la conformidad de los delegados, más allá del último punto que ponía la oferta a consideración de la asamblea.

Allí se originó otra discusión en la que un docente de Orán intentó arrebatarle el micrófono a otro delegado de ATE.

Finalmente, se pasó a la votación de dos propuestas: la suspensión de la medida de fuerza o la continuación de la misma. La votación fue mayoritaria por la primera moción y por la segunda, votaron varios docentes que apoyaban la posición de ATE de seguir con el paro.

Al final se discutió la modalidad del regreso a clases pidiendo al Gobierno un plazo de 48 horas para que los docentes del interior vuelvan a su trabajo. –