Se lanzó un programa inédito con presencia en 146 localidades en las 24 provincias.
Este lunes se produjo la presentación del Programa de Fortalecimiento Federal para la Erradicación del Trabajo infantil en el Museo del Bicentenario. En primer lugar habló Pamela Ares, presidenta de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti) y Subsecretaria de Políticas de Inclusión en el mundo laboral en el Ministerio de Trabajo, quien destacó la presencia de los representantes sindicales como parte del diálogo tripartito que sostienen desde el año 2001.
«Es un objetivo del Gobierno Nacional la erradicación del trabajo infantil y la protección del trabajo decente», dijo el Ministro de Trabajo de la Nación.
Ares resaltó el esfuerzo del Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y todos los ministerios para llevar adelante el plan. «Las mujeres suelen ser las que llevan a sus hijos e hijas a sus lugares de trabajo, justamente por la ausencia de lugares de cuidado. Es muy importante plantear que atrás del trabajo infantil hay trabajo forzoso, hay derechos que no se están cumpliendo y también una demanda de espacios de cuidado concretos. Este Gobierno se hizo cargo de esto, con el ministerio de las Mujeres, con el ministerio de Desarrollo Social.»
Destacó también que una de las formas de notar el trabajo infantil es en las salas de atención primaria de la salud, cuando aparecen niños o niñas con patologías que son propias de adultos, por lo que mencionó también el apoyo del ministerio encabezado por Carla Vizzotti.
«Este programa es inédito, es la primera vez que construimos un programa tan federal», señaló.
A su turno el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aportó: «Este programa en particular, así como el programa de las zonas de zafra, cumple con algo que yo sostengo siempre: si las políticas nacionales no «capilarizan», no funcionan. Para eso necesitamos de los poderes territoriales.»
«El trabajo es reticular, me encanta la palabra «red», es importantísimo en esto, porque no es sólo un compromiso de los poderes públicos. A veces la existencia del trabajo en redes ayuda o incluso condiciona a los poderes públicos. Que haya chicos jóvenes que pongan el ojo en esto me parece fundamental.», ponderó.
«Leyes sin conductas que la apliquen no son derechos. En Argentina en general tenemos buenas leyes de protección. Qué requerirán para que se conviertan en conducta; bueno, siempre es multicausal. Mucho es la sanción y mucho es el incesante trabajo de todos nosotros y en estas redes de funcionamiento. Estas herramientas que estamos presentando cumplen con estos requisitos.», alentó.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, destacó el valor de la «ética de la solidaridad» en la que se basa el Gobierno nacional en sus políticas, desde las medidas de cuidado para prevenir los contagios de coronavirus, pasando por la disponibilidad de camas para atender a los enfermos, el plan de vacunación o «la lucha para terminar con el trabajo infantil».
«Es moralmente inaceptable que haya chicos que estén destinados a una explotación laboral y no estén educándose y jugando», dijo el ministro coordinador al encabezar el acto.
También participaron Marisa Graham, defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación; representantes de centrales obreras de Red de sindicatos para la erradicación del trabajo infantil; representantes de la Red de empresas para la erradicación del trabajo infantil, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y Unicef.-
NOTA RELACIONADA:
Lo informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Los datos los difundió el organismo en el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil. «Tres cuartas partes del trabajo infantil sucede en el sector agropecuario o en actividades rurales. Hay cierta tolerancia social que lo enmascara como actividad familiar».
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en Argentina (INTA) difundió cifras reveladoras en el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil.
El organismo sostuvo que «Tres cuartas partes del trabajo infantil sucede en el sector agropecuario o en actividades rurales. Hay cierta tolerancia social que lo enmascara como actividad familiar».
Añadió que «es claro que en cualquiera de sus variables no es beneficioso y está prohibido por ley».
En una cita a un trabajo de Crespo Pazos, publicado por la Organización Internacional del Trabajo, el Instituto, remarcó que esos niños «“Realizan casi las mismas actividades que los adultos”.
«No sólo cosechan u ordeñan, sino que también prenden hornos, cortan leña y acarrean agua en largos trayectos y horas. Hay riesgos y peligrosidad para la salud en muchas de estas tareas”, agregó.
Por último recordó que «Las tecnologías de acceso al agua contribuyen a disminuir el trabajo infantil» y recordó que está trabajando junto con la OIT para evaluar el impacto de los proyectos en la erradicación del trabajo de niños, niñas y adolescentes.-