El jefe de la mafia tucumana: preso, deprimido y enfermo

01/12/2014 | Revista Norte

la chancha ale

Solo, enfermo y deprimido, “La Chancha» Ale quiere volver a casa

Rubén Eduardo Ale está deprimido. En la habitación del penal de Ezeiza en la que está alojado desde hace tres semanas. Se encuentra solo y, según asegura su abogado Alejandro Biagosh, su salud se deteriora cada día. Por eso, el letrado insiste para que a “La Chancha” le otorguen el beneficio de la prisión domiciliaria.

El jueves, la Cámara Federal de Casación Penal decretó la nulidad de la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, en la que habían denegado el pedido de Biagosh. Los jueces federales Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Pedro David dispusieron que se dicte un nuevo pronunciamiento, basado en el análisis actual del estado de salud de Rubén Ale.

“La Chancha” había sido detenido en diciembre del año pasado, acusado de liderar una banda dedicada al lavado de dinero proveniente de actividades ilegales. El ex presidente del club de fútbol San Martín de Tucumán estuvo detenido desde ese momento y hasta septiembre último, en un sanatorio céntrico. Entre otras enfermedades, padece obesidad mórbida, mal de Parkinson, hipertensión arterial y diabetes.

Biagosh sostuvo que a su defendido le fue imposible seguir solventando el costo de internación en el sanatorio, y en septiembre lo trasladaron al hospital Avellaneda. 

El juez Federal N° 2, Fernando Poviña, recibió la información de que Ale continuaba manejando sus empresas desde la habitación en la que estaba detenido, por lo que avanzó con su traslado al hospital penitenciario de Ezeiza.

“Las únicas visitas que recibía estaban limitadas a los miércoles y domingo de 14 a 19 y sólo eran sus familiares. Sí usaba teléfono celular, pero las llamadas estaban todas pinchadas”, explicó Biagosh al rechazar los fundamentos de traslado a Ezeiza.

Biagosh interpuso recursos para conseguir que su defendido permanezca detenido bajo el privilegio del arresto domiciliario que, según señalaron los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal de la Nación, suele ser concedido a los procesados que padecen una enfermedad terminal o que tienen más de 70 años. Ninguna de estas condiciones se cumplen en el perfil de “La Chancha”.

La decisión de los camaristas de disponer un nuevo análisis de la situación de salud de Ale da un atisbo de esperanza al imputado. “Su afección cardíaca, el mal de Parkinson y sus demás dolencias obligan a que requiera una asistencia médica permanente. Además, necesita de aparatos especiales para hacer la rehabilitación que le permite evitar el avance de las enfermedades que padece. Por eso el penal de Ezeiza ya había rechazado en mazo su traslado a esa dependencia, porque no cuentan con esos recursos”, remarcó Biagosh. El abogado aseguró que la Cámara de Apelaciones debe resolver el trámite antes de que finalice el año.-

 

 

La Gaceta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Maximum one link per comment. Do not use BBCode.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.