Hay un 40% más de niños con hambre en Argentina.
Más de 1,5 millones de argentinos menores de 17 años padece inseguridad alimentaria severa. La cantidad de niñas y niños con hambre creció un alarmante 40,9% en un año.
Los datos surgen del tradicional informe anual del Observatorio de la Deuda Social de la Infancia, organismo de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Aunque el sector de menores ingresos perdió menos poder adquisitivo que la llamada clase media, la brutal combinación de recesión con altísima inflación en rubros básicos de la canasta alimentaria golpeó con fuerza en una franja de la población que estaba al límite de caer en la indigencia.
El ajuste fiscal redujo también la cantidad de familias destinatarias de subsidios estatales y una de las consecuencias es el ascenso a un 13% en la cantidad de niños y adolescentes que viven en hogares donde hubo hambre este año. En 2017, el 9,6% de los menores de 17 años había padecido falta de alimentación.
Expresado en números, el hambre en la población infantil pasó de afectar a 1.116.160 personas en 2017 a 1.573.000 en 2018. Es decir que más de 456 mil niños y adolescentes más sufrieron inseguridad alimentaria este año, un aumento de 40,9%.
Los datos solo toman en cuenta la población urbana, por lo que el problema es mayor.
En cuanto a la inseguridad alimentaria no severa en menores de 17 años, creció del 21,7% al 29,3% en un año. Este aumento representa un 35% y significa que 900 mil niños y jóvenes más tienen dificultad para acceder a la cantidad y calidad de comida necesaria por falta de ingresos en sus hogares.
La pobreza infantil en Argentina ya supera a la mitad de la población (51,7% según el mismo organismo) y alcanza a 6.225.700 menores tras un aumento de casi un millón de personas.
Argentina tiene el mayor nivel de pobreza de la década
En un año marcado por la recesión económica, la mayor inflación en lo que va del siglo y una drástica pérdida de poder adquisitivo, la pobreza subió más de 5 puntos porcentuales en Argentina.
Según los datos de la Universidad Católica (UCA), en el tercer trimestre de este año un tercio de la población (33,6%) quedó bajo la línea de pobreza. Doce meses antes, la cifra era de 28,2%, lo que significa que 2,2 millones de argentinos más pasaron a ser pobres.
En las zonas urbanas, 13,6 millones de habitantes no cubren las necesidades básicas, mientras que 2,5 millones de argentinos están en la indigencia (6,1%).
El problema se multiplica cuando se toman las cifras de pobreza infantil. En la población menor de 17 años los pobres ya son mayoría en Argentina: 51,7%. Un porcentaje similar había publicado Unicef, en un informe apoyado en datos oficiales. Esto significa que casi 6,3 millones de niños y adolescentes son pobres, y que la cifra creció ocho puntos porcentuales.
El Observatorio de la Deuda Social de la UCA es uno de los institutos que realiza los estudios más completos sobre indigencia y cobró relevancia en la última década por la manipulación estadística del organismo oficial, el Indec.-
Publicado por América XXI