|
|
En el caso de Profesor Salvador Mazza, varios chicos bolivianos estudian en la escuela del paraje El Sauzal (ubicado a tres kilómetros del pueblo), pero al cual sólo se llega a través de Bolivia ya que no hay paso directo sin salir del país. Para los niños del vecino país, se trata simplemente de utilizar un camino vecinal o huellas para llegar al establecimiento.El ministro boliviano de Educación explicó que los niños y jóvenes de su país encuentran beneficios en las escuelas argentinas que no se hallan con facilidad en las de su país: ambientes con calefacción (que en sectores como La Quiaca resulta importante en la época invernal), desayuno y merienda, bibliotecas, salas de computación bien equipadas e incluso un incentivo económico para permanecer dentro del sistema educativo.-
Fuente: El Tribuno |