Grave denuncia de que en el hospital de Orán se vende la sangre de los donantes

Ramona Riquelme intimada por la denuncia de venta de sangre. Crédito Revista Norte

Ramona Riquelme, enfermera del Hospital San Vicente de Paul, hizo pública la versión de que en el nosocomio una  familiar de paciente tuvo que pagar la sangre que le colocaron a su madre de 68 años.

La acusación recayó sobre el médico hematólogo Hugo Alvarez, el único profesional con esa especialidad que cumple tareas en el hospital local, quien habría solicitado en dos oportunidades para la misma paciente la suma de 500 pesos por la colocación de dos sachés de sangre.

Según Riquelme, el día 11 de diciembre pasado ingresó la señora Juana Camacho de 68 años a la guardia del hospital y quedó internada. Ese mismo día se le habría practicado la primera infusión y al día siguiente la segunda.

Fue allí cuando Bernardina, hija de Juana Camacho, le habría planteado a Riquelme su impedimento de conseguir 100 pesos más para completar el pago de 500 pesos por medio litro de sangre que le tenían que poner a su mamá, «yo ya le dí 400 pesos al doctor y me faltan 100 pero ya no tengo de donde sacar» le habría comentado Bernardina a Riquelme quien le aclaró en ese momento que la sangre del banco de sangre del hospital no debía ser pagada. Fue entonces cuando la hija de Camacho le especificó que el día anterior el médico ya le había cobrado 500 pesos por la primera infusión de su madre y ella le había pagado sin que éste le diera comprobante por el pago, y que ahora su mamá necesitaba otra infusión más pero solo le había entregado 400 pesos sin poder completar los otros 100 pesos por falta de dinero, denunció Riquelme en esta Revista.

Inmediatamente y ante la indignación, Ramona Riquelme llamó a la Licenciada Verónica Gali, a cargo de la Gerencia del Hospital, y frente a Gali la señora Bernardina repitió lo que le había contado a Riquelme. Según la enfermera, Gali condujo a la hija de Camacho hasta la gerencia y labró un acta que habría sido rubricada por la denunciante contra el médico hematólogo Hugo Eduardo Alvarez, a quien acusan de esta práctica ilegal.

Riquelme hizo público este hecho la semana pasada, cuando los medios de prensa la entrevistaron por la protesta de trabajadores autoconvocados del hospital, y el miércoles 12 pasado la enfermera recibió una carta documento de Alvarez donde la intima a que se «Retracte en todos los medios de comunicación en los que me ha calumniado y dañado mi reputación, mi honor y buen nombre (…) Todo bajo apercibimiento de iniciar las acciones penales correspondientes y reclamar el pago de los daños y perjuicios ocacinados», reza la carta documento dirigida a Riquelme.

Inmediatamente Ramona se dirigió a Gali y le solicitó que le entregue copia del acta de la damnificada donde consta formalmente la denuncia ante la gerencia del hospital, habiendo recibido de respuesta que la misma fue girada a las autoridades del ministerio correspondiente en Salta, especificó ayer Riquelme quien también manifestó que la abogada del hospital es familiar del Dr. Alvarez (sería hija de la esposa de Alvarez) por lo cual no puede acceder a su asesoramiento.

Lejos de retractarse, Riquelme dijo que ella trabaja por la defensa del hospital y la vida «la sangre es vida» dijo «y no puede ser tomada como un negocio personal. Aquí vienen los familiares y vecinos a buena voluntad a donar sangre, a dar vida; eso lo voy a defender, y si me tengo que someter a una huelga en la puerta del hospital lo voy a hacer porque a mí no me van a callar», sostuvo Riquelme.-