INFORME
Análisis de Pobreza Tercer Trimestre 2024. El pueblo argentino es mucho más pobre hoy que cuando asumió Javier Milei.
Una de las principales conclusiones del trabajo elaborado por el Instituto de Políticas Públicas que dirige el economista Claudio Lozano, da cuenta que durante el primer año del gobierno de Milei «la crisis golpeó fuerte a los sectores populares con deterioro del empleo, caída de ingresos y mayor endeudamiento de los hogares».
Síntesis del Informe
El último informe revela que la pobreza en Argentina alcanzó el 38,3%, un nivel similar al del 2023 (38,6%). Sin embargo, este aparente retorno a los niveles previos a la asunción del Gobierno de LLA es engañoso: la crisis golpeó fuerte a los sectores populares con deterioro del empleo, caída de ingresos y mayor endeudamiento de los hogares.
Un alivio estadístico, pero inexacto
Si bien la pobreza no aumentó según la medición oficial, el cálculo tiene limitaciones. La Canasta Básica utilizada para medir la pobreza sigue basada en hábitos de consumo de 2004-2005, lo que subestima el impacto de aumentos en tarifas y servicios públicos. Si se ajustara con el IPC de la Ciudad de Buenos Aires, la tasa de pobreza sería del 39,6%, reflejando un deterioro mayor.
Crisis en curso
La economía cayó un 2% interanual, con un desplome del 16,8% en la inversión y una baja del 3,2% en el consumo privado. Sectores clave como la construcción, el comercio y la industria fueron los más afectados.
El empleo no resistió
Se perdieron 358 mil puestos asalariados formales, mientras que el autoempleo creció en 329 mil personas, evidenciando una precarización laboral. La presión efectiva sobre el mercado de trabajo creció al 24,9%, con 800 mil personas más buscando empleo.
Salarios en caída, consumo en crisis
Pese a la desaceleración de la inflación, los ingresos no se recuperaron:
-22% en el sector público
-10,5% en el sector privado informal
-5% en el sector privado registrado
Además, las ventas en supermercados cayeron un 11% interanual.
Estrategias de supervivencia
El ajuste se sintió en los hogares: aumentó la necesidad de gastar ahorros y endeudarse para llegar a fin de mes. Aunque algunos hogares superaron el umbral de la pobreza en términos de ingresos, vieron deteriorado su patrimonio con menos ahorros y/o mayores deudas que comprometen su futuro.
Conclusión
El informe deja claro que el shock económico no solo afectó a los sectores de bajos ingresos, sino que también deterioró las condiciones de vida de la clase media baja engrosando el contorno de la vulnerabilidad y ampliando la variabilidad de los indicadores de pobreza. El nuevo piso del indicador luego del shock regresivo todavía se está conformando pero la experiencia histórica sugiere que lo hará en un nivel superior al que tenía previo a la crisis.
EL INFORME COMPLETO