Apenas asumida, la nueva Presidente de Honduras cumple otra de sus promesas electorales con su programa de Gobierno 2022-2026.
El 28 de febrero, un comunicado de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas informó que: “Se cancela la aprobación de permisos de explotación extractivista, por ser lesivos en contra del Estado de Honduras, que atentan contra los recursos naturales, la salud pública y limitan el acceso al agua como derecho humano”.
Honduras se declaró país “libre de minería a cielo abierto”.
En Honduras hay 217 concesiones aprobadas para explotación minera, en un área de 131.515 hectáreas.
El saqueo minero en Honduras se remonta a los tiempos de la invasión española a finales del siglo XV. Los conquistadores encontraron los primeros yacimientos de oro en Gracias. Años más tarde encontraron oro y plata en el valle del Río Guayape. Después se encontraron otros yacimientos en San Pedro Sula y en el puerto de Trujillo.
Toda la historia colonial de Honduras está determinada por el saqueo de esas riquezas, que promovieron además la introducción de esclavos secuestrados en Africa. El pueblo de Honduras tiene una larga tradición de luchas ambientales y una martir emblemática, la dirigente originaria Berta Cáceres, que luchó contra las multinacionales saqueadoras que desviaban los ríos para hacer grandes represas y promovían la explotación forestal y minera.
Después del asesinato de esta líder ambiental las luchas continuaron. En los últimos días crecían las protestas por la decisión de minera canadiense Aura Minerals de dinamitar el cementerio de la comunidad Maya-Chorti.
Los saldos ambientales y productivos que ha dejado la minería a cielo abierto en Honduras son nefastos. Pedro Landa especialista en minería y miembro de la Coalición de Redes Ambientales y del Cehprodec, haciendo referencia a lo ocurrido en el Valle de Siria afirma lo siguiente: “Se removieron más de 50 millones de toneladas de tierra para extraer oro, afectando la producción agrícola que se redujo el 70%. Además, 19 de las 21 fuentes de agua que existían ya se han secado y las que quedan están contaminadas con metales pesados. Esto generó una emergencia hídrica sin precedentes”.
La investigación “Contaminación de agua en el área de explotación minera del proyecto San Martín y repercusiones sobre la salud humana”, realizada por Flaviano Bianchini en 2006, revela que en una de las comunidades afectadas por la explotación minera la mortalidad infantil alcanza el valor de 300‰ (por mil), es decir 12 veces mayor que la media nacional. Estos valores aumentan notablemente para los hijos de los trabajadores de la mina. En este caso la tasa de mortalidad alcanza el 833‰ o bien 33 veces la media nacional.
La decisión de la Presidente Xiomara Castro de cumplir sus compromisos, ha contado con una importante adhesión popular. Pero, también va a movilizar la conspiración de poderosos intereses económicos que se sentirán afectados en sus ganancias, y de gobiernos que se sienten expuestos por “el mal ejemplo” de una mandataria que toma decisiones soberanas y en defensa de su pueblo.-
Fuente: Tramas