ABRAZADOS
El juez federal, Ariel Lijo, estuvo en la fiesta de fin de año de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación. Recibió el respaldo de Julio Piumato -uno de los gremialistas favoritos de Comodoro Py- y también el de Hugo Moyano para llegar al máximo tribunal.
Horas antes de activar un paro de 36 horas en reclamo de mejoras salariales, Julio Piumato, jefe de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) convocó a una celebración de fin de año al juez federal Ariel Lijo, uno de los dos candidatos del Gobierno para cubrir una vacante en la Corte Suprema de Justicia.
Piumato ya le había expresado su acompañamiento y ahora lo reunió con Hugo Moyano, un peso pesado del universo sindical.
Hace dos meses, cuando su pliego para ir a la Corte no estaba tan en duda, el juez federal participó de un Congreso junto con Piumato, en Mar del Plata, bajo consignas contra Javier Milei. Dio aquella vez un discurso desde un escenario decorado con una bandera argentina con la leyenda «la patria no se vende». Lijo se presentó por entonces como «un empleado más» y afirmó que «deben cuidar al sindicato, como una institución que defiende los derechos de los trabajadores».
«La alegría que transmiten, contagia. Eso es lo bueno que tiene este gremio: le sobra mística. Mística para la lucha, mística para el festejo. Vamos judiciales, carajo», dijo Piumato en su discurso durante la celebración, que contó con la actuación de bandas musicales como “El Mago y La Nueva”.
La arenga del sindicalista, acostumbrado a exabruptos, contrastó con sus conversaciones íntimas con Lijo y Andrés Basso, presidente de la Asociación de Magistrados. Piumato es claramente el sindicalista del establishment judicial.
Entre los gremios que respaldaron la candidatura de Lijo para la Corte Suprema están las 62 Organizaciones Peronistas, el histórico brazo político de la CGT, que presentó en el Ministerio de Justicia una adhesión a la postulación del juez a la Corte Suprema. El espacio, hoy liderado por el taxista José Antonio Ibarra, es hoy aliado de Hugo Moyano.