Las familias Viva y Varela, que sufren desalojos en Orán, junto a Raul «Pocho» Juarez en representación de los ex empleados de energía y que protestan crucificados en la avenida de ingreso de la ciudad, viajaron ayer a Salta por pedido del gobierno, pero volvieron a seguir protestando, ya que los funcionarios que los esperaban sólo tenían oídos para sus reclamos.
Patricia Varela y Ramón Viva informaron anoche a nuestra Revista que el señor Subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Gobierno de la Provincia de Salta Federico Hanne, vino a Orán el domingo pasado, luego de la brutal represión a los obreros de Tabacal, para intentar destrabar los conflictos desatados en nuestra ciudad a pocos días de la realización de la fiesta Patronal de la ciudad.
«el señor Hanne vino a vernos y nos dijo que había solución para nosotros. Nosotros le dijimos que hasta que se concreten esas soluciones vamos a estar protestando acá», contaron los señores Patricia y Ramón a Revista Norte.
El funcionario provincial les ofreció que viajen el lunes a Salta, en el mismo vehículo que la provincia les ponía a los ex empleados de energía, y así lo hicieron.
«Llegamos a Salta y no nos hicieron pasar ni a una oficina. Allí en la Plaza frente a la legislatura donde esperábamos, debajo de un arbol nos atendió Hanne. Quien supuestamente tenía que darnos una solución, para eso viajamos, no nos dio nada más que promesas, las mismas que nos había hecho el domingo en Orán», contaron los damnificados. «O sea que viajamos a Salta para nada», dijeron enojados y desilucionados.
Al señor Viva, que ya quedó en la calle con su familia desde hace más de 20 días y que instaló una carpa en la vereda de su casa donde actualmente vive con su hija discapacitada, le dijo lo mismo que le había expresado en Orán: que le entregarán una casa del IPV. Viva contó a nuestra Revista que viajó a Salta con la ilusión de ver concretamente qué casa le adjudicaban, dónde estaba ubicada y para interiorizarse de cuáles iban a ser los trámites que debía iniciar en el IPV, ya que -como reconoció el mismo Hanne- su problema es urgente: vive en la calle. Pero nada de eso ocurrió. «Nos atendió en la plaza, debajo de un árbol donde nos refugiábamos del sol. No nos hizo pasar a su oficina, ni nos contactó con alguien del IPV, nada. Nos dijo lo mismo que ya nos había dicho acá en Orán, nada más. ¿Para eso nos hizo viajar?», se preguntó angustiado Ramón Viva.
Patricia Varela contó que con ella se portó igual. «Nos atendió a los dos junto, en la misma situación, en la plaza de enfrente de la legislatura debajo de un árbol. Para colmo a cada rato le sonaba el teléfono, él atendía y se ponía a hablar interrumpiendo la reunión con nosotros. Así nos costaba tener su atención y explicarle nuestra situación. Dudo que nos haya comprendido en algo porque todo fue a las apuradas», relató indignada la señora Patricia.
Recordemos que la familia Varela ya resistió un desalojo y en las últimas semanas le llegó una nueva intimación para que abandone su casa, con lo cual teme que correrá la misma suerte de la familia Viva. Pero Patricia siente que la desatención del gobierno, tanto municipal como provincial, hacia su caso es mayor. «El señor Hanne me dijo a mí que van a ver cómo está mi expediente judicial», eso fue todo lo que me dijo en Salta», contó.
El viaje fue infructuoso y desalentador. Ambas familias creen que esta actitud de Federico Hanne fue más para «tratar de persuadirlos a que abandonen la protesta» de la crucificción ahora que se viene el 31 de agosto, fecha en la que todos los años participa la cúpula del gobierno salteño donde vienen a festejar el cumpleaños de la ciudad y a rezarle al Santo Patrono.
La reunión de Juarez
Pocho Juarez sí logró reunirse con el Ministro de Gobierno de Salta, el contador Julio Cesar Loutaif. El funcionario recibió a Juarez en su oficina del Grand Bourg acompañado de Federico Hanne, el negociador que envío Loutaif para resolver estos tres casos.
Juarez dijo a Revista Norte que «en lo único que avanzamos es que el gobierno deje su postura de desentenderse del problema y que le exija a la empresa a resolver el tema, porque esto es algo que deben resolver tanto EDESA como el gobierno de Salta y pagarnos a los trabajadores lo que nos corresponde por ley».
Juarez confirmó que el ministro se comprometió a comunicarse hoy martes con Julio Usandivaras, gerente de EDESA, y que en estos días tendría una respuesta para los ex empleados que prometieron no levantar la protesta hasta que se efectivice el pago que les corresponde.
Ante la consulta de nuestra Revista a cerca de cuál sería la señal del gobierno que los haría despejar el ingreso a la ciudad, Juarez dijo: «Que comiencen a entregarnos la plata. Le dije a Loutaif que nos hagan un primer pago y que firmemos la entrega de la totalidad con los tiempos y los montos claros. Nuestros compañeros se nos están enfermando y se nos están muriendo. Que entiendan de una vez que no tenemos más tiempo. Ya no nos vamos de acá sin plata» concluyó Juarez.-
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