Varios expertos han explicado a RT las causas y posibles consecuencias de la entrada del país balcánico en la organización militar atlantista.
A pesar de las numerosas protestas populares y de la divisiones que se han producido dentro de su Gobierno, a partir de este lunes Montenegro pasa oficialmente a formar parte de la OTAN.
RT ha consultado a varios expertos acerca de las causas y las posibles consecuencias de la entrada del país balcánico en la organización militar atlantista.
El pueblo «hermano» y los políticos «corruptos»
Los ciudadanos de Montenegro han llevado a cabo varias protestas masivas en las calles en contra de la adhesión a la Alianza Atlántica, un proceso que ha generado una grave crisis política en el país y un deterioro de las relaciones con Rusia.
Yelena Guskova, especialista en la crisis balcánica contemporánea, ha explicado a RT que el camino de Montenegro hacia la OTAN, que el país empezó en 2003, ha sido tan largo debido a la resistencia de su pueblo a «dar la espalda a Rusia», ya que siempre han considerado a los rusos como «hermanos».
Según la experta, el papel clave en la entrada de Montenegro en la OTAN lo desempeñó Milo Djukanovic, expresidente y ex primer ministro del país. Aunque ha sido acusado en varias ocasiones de actividad criminal, EE.UU. «ha estado haciendo todo lo posible» desde la década de 1990 para mantener en el poder a este «obediente» líder, apunta Guskova.
En la misma línea, el analista político montenegrino Ígor Damjanovic señala que Occidente ha estado chantajeando al antiguo líder del país, porque hay «toneladas de pruebas de su participación en distintos casos criminales», en primer lugar, en el contrabando de cigarrillos y lavado de dinero. «A Occidente, en general, le gustan los políticos corruptos, ya que son muy fáciles de manipular», explica el experto.
Bases de la OTAN en vez de turistas
Guskova cree que la razón principal para incluir a Montenegro fue el deseo de la OTAN de contrarrestar la influencia de Rusia en los Balcanes y considera que la relación entre los dos países continuará deteriorándose después de la adhesión de Montenegro al bloque.
A partir de ahora, pronostica Guskova, en esta zona «se va a desarrollar la infraestructura de la OTAN», lo que conllevará la creación de bases y despliegues de tropas, lo cual afectará al atractivo turístico del país. Mientras, el hecho de que Montenegro se haya unido a las sanciones económicas contra Rusia provocará una disminución de la cooperación económica entre ambas naciones.
Con todo, la experta está segura de que la buena relación entre los dos países y «especialmente entre sus pueblos» puede entrar «en una fase de estancamiento», pero «nunca se romperá».
Controlar toda la costa y aislar a Serbia
El exmilitar ruso y experto en temas estratégicos Iván Konoválov considera que la principal razón por la que la OTAN ha buscado atraer a Montenegro a sus filas no es política sino militar y estratégica: en concreto, el deseo del bloque de tomar el control de toda la costa europea. «Al incluir a Montenegro, la Alianza controlará por completo toda la costa norte del mar Mediterráneo», detalla.
A su vez, el analista del Instituto de Estudios Europeos de Belgrado Stevan Gáyich destaca el aislamiento de Serbia como otra posible razón, explicando que el objetivo principal de la OTAN es «el mismo que siempre ha tenido Occidente»: aislar a los serbios «como factor geopolítico» del mar, porque «ven a los serbios como los rusos de los Balcanes».
¿Quién es el siguiente?
En opinión de Gáyich, el siguiente país al que intentaría presionar la OTAN podría ser Macedonia, al estar ubicado en el centro de los importantes corredores de transporte que pasan por los Balcanes.
Por su parte, Konoválov indica que el siguiente candidato a la adhesión a la Alianza Atlántica será Serbia, que ahora intenta «maniobrar» para no perder como aliado a Rusia, por un lado, y mantener las perspectivas de adhesión a la Unión Europea, por el otro.
De la misma manera, Guskova subraya que las autoridades serbias consideran que el camino del país a la Unión Europea «no tiene alternativas». Si es así, «el siguiente paso será el deseo de unirse a la OTAN», pronostica la experta, que considera que «Serbia ya se ha embarcado en este camino».-