La Cuenca Noroeste viene en declive, aún a mayor ritmo que la caída de la producción a nivel nacional. La Cuenca del Noroeste tiene cada vez menos participación en el mercado local y en ella se registraron caídas cercanas al 10%.
Por Roberto Bellato / Econo Journal
La gobernación de Juan Manuel Urtubey está negociando con el ministro de Energía un subsidio a la producción de gas nuevo en la Cuenca Noroeste, que viene en declive aún a mayor ritmo que la caída de la producción a nivel nacional. Salta quiere un precio de US$ 7,5 el millón de BTU para los convencionales y los no convencionales.
A excepción de las proyecciones sobre Vaca Muerta, la producción de gas natural en la Argentina viene en un preocupante declive. La caída en 2017 respecto de 2016 fue de 0,6% , según el informe anual IAPG. En particular, en la Cuenca del Noroeste, con cada vez menos participación en el mercado local, se registraron caídas cercanas al 10%.
Este panorama es el que quiere revertir la provincia de Salta. Para esto, el ejecutivo provincial está negociando con funcionarios del Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren un subsidio para el gas del norte. Se trata, en la práctica, de replicar el mismo esquema de subsidios para el gas que Aranguren ya autorizó para los campos no convencionales de Neuquén y Santa Cruz.
En concreto, fuentes provinciales señalaron a Econojournal que Salta, conducida por el gobernador Juan Manuel Urtubey (de buena llegada al presidente Mauricio Macri), está negociando un precio diferencial de 7,5 dólares el millón de BTU para la producción de gas nuevo de la cuenca. La propuesta incluye al gas proveniente de reservorios no convencionales de tight gas, pero también está apuntada a la extracción convencional.
Si bien son incipientes, las conversaciones entre las partes son productivas. Comenzaron a fines del año pasado y las llevan adelante funcionarios de la Subsecretaria de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, a cargo de Marcos Pourteau, y del ejecutivo provincial, como la ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable, Paula Bibini, y el secretario de Energía, Marcelo Juri.
Como parte de las negociaciones, Salta ofrece reducir las alícuotas en las regalías provinciales, que hoy representan el 12% de la producción, en la licitación de 12 áreas hidrocarburíferas libres que lanzara en el mes de mayo.
A cambio, la provincia espera que la Nación otorgue este subsidio a la producción de gas convencional y no convencional nuevo para que llegue a 7,5 dólares el millón de BTU. El argumento que esgrimen desde la provincia es que si esto no ocurre “la producción de la cuenca va a seguir cayendo y va a costar mucho levantarla”.
El calculo que hacen en la gobernación de Urtubey es que con 1,5 o 2 dólares por millón de BTU adicionales (para llegar a US$ 7,5) en subsidios nacionales, la producción local en la Cuenca Noroeste sea más conveniente que importar el fluido a 5,5 dólares el millón de BTU desde Bolivia. La compra de gas a ese país aumentó 10,4% entre 2016 y 2017 (455% superior a 2007, según el Instituto General Mosconi) y representa el 14,2% del total inyectado al sistema nacional.
De las grandes operadoras de la Cuenca Noroeste tienen actividad YPF, PAE, Pluspetrol, Tecpetrol, aunque también están Madalena Energy, JHP y President Energy.
Las negociaciones volverán a tomar su curso cuando los funcionarios salteños regresen de Houston, ciudad emblema del estado petrolero norteamericano de Texas, donde irán en abril a presentar a empresarios del sector la licitación de las 12 áreas que la provincia lanzará el 15 de mayo.-
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