LIBRO BUSCA SALA
La presentación del nuevo libro de Daniel Avalos, «Cincuenta editoriales y ninguna flor…», no se realizará en la Biblioteca Provincial porque el coordinador Gregorio Caro Figueroa negó la sala que había sido reservada en agosto. La obra reúne 50 contratapas publicadas en Cuarto Poder y que analizan la gestión de Urtubey.
/Foto: Caro Figueroa/
A nadie escapa que Cuarto Poder ha tenido y tiene una postura sumamente crítica al gobierno provincial y que el libro, que cuenta con un prólogo del reconocido escritor salteño Carlos Muller. refleja esa línea editorial desplegada durante años. Lo ilógico es que esa situación pueda explicar la negativa de un organismo oficial, a prestar una sala pública que, oportunamente, esta medio había solicitado y reservado. La nota que solicitaba la sala Walter Adet de la Coordinación de Bibliotecas y Archivos de Salta, había sido firmada por el Director del Semanario, Álvaro Borella, el día 27 de agosto. Cuatro días antes, el personal de la biblioteca había confirmado la reserva al constatar que la misma no sería utilizada el día miércoles 10 de octubre entre las 18 y 20.30 hs. El trámite que faltaba para oficializar el uso era la nota formal que, como ya dijimos, fue presentada por el director del semanario el día 27 de agosto. Allí surgió el problema: la nota especificaba el título completo del libro «Cincuenta editorial y ninguna flor. Cinco años de urtubeicismo. 2008-2012».
Diez días después, las autoridades del complejo suspendieron la reserva. El coordinador de ese complejo, el también periodista y escritor Gregorio Caro Figueroa, acercó una nota al director del semanario en el que informaba que «…debido a la distribución de espacios en este edificio, fue necesario reprogramar el calendario de uso de salas (…) Por este motivo no es posible disponer del auditorio para el acto programado por su periódico». Adjunto al escrito un Memorandum del 16 de julio (Nº65) en donde se disponía no recibir solicitudes de actos en la sala de Conferencias (Cuarto Poder había solicitado la sala Walter Adet) que supuestamente motivaba la redistribución de espacios. A Cuarto Poder, mientras tanto, nunca las autoridades del Complejo consultaron sobre la posibilidad de cambiar de fecha, dehorarios, etc. Directamente la decisión fue negar el préstamo.
Una interpretación benévola del supuesto malentendido podría, también, prescindir de la hipótesis de la censura para enfatizar, simplemente, en el desmanejo que anidan en los organismos públicos durante la gestión Urtubey y en donde los memorandums de las autoridades, por ejemplo, son desconocidos por el personal subalterno. ¿Censura o simple ineficacia? No lo sabemos. Lo que sí se sabe es que una u otra razón ilustra bien a la gestión provincial. Hay que celebrar, sin embargo, que las consecuencias en este caso sólo se reduzcan a buscar otra sala, a diferencia de otros desmanejos que cuestan vidas de niños, adolescentes y adultos.