¡Sí, Juro!
Las Declaraciones Juradas de los miembros del Gabinete de Juan Manuel Urtubey revelan millonarios, magos del progreso, indigentes y austeros. Conozca los bienes de todos los ministros del oficialismo que rondan entre los 10 millones de Loutaif y los cero centavos que declaro María Silvia Pacce. (Por Gonzalo Teruel).
“¡Sí, juro!” dice todo funcionario público al ser investido como tal. A continuación debe, de acuerdo a la ley, realizar otro juramento y para ello tiene 30 días. En rigor, el segundo de los juramentos es menos presuntuoso y se realiza por escrito ante la Escribanía General de Gobierno. El gobernador y su vice, sus ministros y secretarios de Estado; los legisladores y ediles; y también los miembros del Poder Judicial y el Ministerio Público deben presentar una Declaración Jurada de bienes. Es un trámite administrativo que sirve para que la ciudadanía pueda seguir la evolución (o involución) patrimonial de sus representantes que deben actualizar esa Declaración Jurada 30 días antes de abandonar el cargo. Si bien este requisito de todo funcionario público no es nuevo en Salta y tiene por origen la ley 6.547 de abril de 1989 (posteriormente modificada) recién en los últimos años y por impulso de unos pocos medios periodísticos empezó a cumplirse.
En lo que respecta al año 2012, las DDJJ son especialmente interesantes porque fueron entregadas al inicio de un periodo de gobierno y servirán para saber si al término del mismo los representantes del pueblo se enriquecieron o empobrecieron. El gobierno de Juan Urtubey (tal vez por su carácter “frentista”) presenta de los más variados patrimonios. En el gabinete conviven lúmpenes como María Silvia Pace, que declara no poseer ningún bien, con millonarios como Julio César Loutaif y Roberto Dib Ashur, que presentaron completos informes elaborados a partir de sus conocimientos en ciencias económicas.
El dueño
“Siempre supimos que le iba bien pero nunca imaginamos que tanto”, reconoció un vecino de Orán que pidió reserva de identidad, al referirse al ministro de Gobierno, Julio Loutaif. La DDJJ del renovador le da la razón y cierra con un Patrimonio Neto de $10.762.671,90. Su presentación es la más completa, detallada y precisa del equipo de gobierno y fue adjuntada al formulario que la Escribanía ofrece a los funcionarios.
Allí se informa que posee $16.746 entre efectivo y bancos, $455.118 en créditos comerciales, $198.730 en créditosfiscales, $3.797.895 en mercaderías y $489.933 en muebles y útiles. El Pasivo muestra deudas con proveedores por $1.189.592 y con organismos públicos (AFIP, DGR y la Municipalidad de Orán, entre otros) por $73.775 a los que se suma un plan de pagos en AFIP por $7.741. Además, el ministro participa en la “Sucesión Fuad Jorge Loutaif” como único heredero y al 100% con una valuación de $3.687.314.
La actividad empresarial coloca a Loutaif como titular de 8 propiedades en San Ramón de la Nueva Orán y 2 en Salta cotizadas en $7.440.000. El resto de las deudas está calculado en algo más de $535.000. La DDJJ jurada del ministro revela además que es socio de Oscar Salvatierra, titular de la Auditoría General de la Provincia, lo que expone a este último a la evidente violación de la más elemental ética pública. ¿Puede Salvatierra controlar desde la Auditoría a su socio Loutaif en Gobierno?
Será justicia
María Inés Diez, titular de la cartera de Justicia y esposa de Leopoldo van Cauwlaert, otrora ministro de Educación, es otra de las funcionarias con una fortuna apreciable. Calculó en $5.400 su dinero en efectivo y en cerca de $7.000 lo depositado en los bancos Galicia y Macro. Su patrimonio se vuelve considerable al enumerar las propiedades. En Rosario de Lerma posee un lote rural “ganancial” de $14.000, en Campo Quijano el 50% de una parcela estimada en $70.000 y en Guachipas el 50% de la Finca Santa Rita por $5.000.
Las posesiones de María Inés Diez no se limitan al interior de la provincia. En Salta es titular de 2 departamentos, valuados en $134.000 cada uno, en calle Vicente López al 400 y de una propiedad en Virrey Toledo al 400 de 28.000 dólares. En Capital Federal, en tanto, declara un inmueble cito en calle Charcas con un valor estimado de $550 mil. Además, participa de los “derechos y acciones” del “Sucesorio Luís Diez” por $2.500.000 en concepto de inmuebles y maquinaria rural, entre otros ítems.
Al declarar los bienes de su cónyuge, la ministra sólo unos $10.000 depositados en los bancos Macro y Río, una camioneta Ford Ranger y cuotas sociales en Estrada Consultores SRL por $1.000. Esos datos no se condicen con lo manifestado por el propio Van Cauwlaert en su DDJJ, mucho más generosa y que al 2011 ascendía a $678.020.
Los increíbles $0,01
Algo confundido debe haber estado Alfredo De Angelis cuando elaboró su DDJJ porque indicó que se desempeñaba como titular de la Secretaría de Comercio, Industria y Servicios y aplicó el sello de ministro de Ambiente y ProducciónSustentable. La contradicción seguro obedece a una cuestión de tiempos administrativos, “Fredy” llenó el papel antes de ser designado ministro y lo selló ya asumido como tal.
No es esa, sin embargo, la única particularidad de su testimonio. También declaró tener créditos y derechos en Establecimiento Virgen del Valle SA por $0,01. Si fue un error de tipeo nunca fue salvado a lo largo del presente año. De Angelis declara poseer $40.000 en el banco aunque no dice en cual, $6.000 en efectivo, un departamento de $30.000 en la Avenida Reyes Católicos al 1.600, un Jeep Wrangler Todo Terreno de $35.000 y $44.293 en derechos sobre Wiphala SRL.
Trabajo y previsión
El ministro de Trabajo, Rubén Fortuny, se confirma como un hombre previsor en su DDJJ. Además de registrar $35.204 depositados en el Banco Macro, informa inversiones por $11.300 de un Cupón del Boden 2013 y “aportes irrevocables” por $245.200 en Inversora Inti Wasi SRL. “Fierrero” al fin, Fortuny declara 2 vehículos: BMW Z3 y Audi A1 por $24.000 y $165.000, respectivamente. El responsable de la política laboral posee “bienes del hogar” por $23.000 y una notebook por $5.000.
Como “herencia familiar” le quedaron al ministro 2 inmuebles: uno urbano valuado en $120.000, con una participación del 16,67% o $20.000 y otro rural, en Vaqueros, de $165.000 del que participa en igual porcentaje o $27.500.
El maestro
El ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, cuenta con $110.000 depositados en los bancos Macro y Patagonia y con un reloj Rolex valuado en 3.000 dólares estadounidenses. Además declara una camioneta Eco Sport a nombre a nombre de su esposa, Moira Jakoniuk, y estar pagando un Plan Ovalo por Ford Ranger.
Los valores adjudicados a sus inmuebles bien podrían valerle el mote de “maestro” a Dib Ashur y acrecentar sus posibilidades de desembarcar en el Palacio de Hacienda. La propiedad localizada en Las Margaritas 356 de barrio Tres Cerritos, por ejemplo, está registrada con $22.608 como precio de adquisición y 450.000 dólares de valor actual. En el mismo sentido se ubica el inmueble de Los Eucaliptos 231, también de Tres Cerritos, que pasó de $100.000 a 400.000 dólares y un departamento en Pedernera al 800 adquirido en algo más de $39.000 y valorizado en 100.000 dólares.
Igual “actualización” evidenciaron los predios de calle Belgrano de La Caldera, Vaqueros, que pasó de $15.000 a 200.000 dólares y el de calle España de San Lorenzo que pasó $65.000 a 150.000 dólares. También en Buenos Aires, en el barrio de Caballito, un departamento cotizó a $35.000 y está valuado en 73.000 dólares.
“Hay que ver cuándo y cómo compró esos inmuebles y si no los adquirió, por ejemplo, en un remate”, sugirió un funcionario del área encabezada por Dib Ashur intentando justificar la evolución de los valores patrimoniales del ministro. Sea como fuere, interpretaciones al margen, por cosas como esas es que podría aterrizar en Economía para revertir el ya evidente proceso devaluatorio del Fondo de Reparación Histórica.
Tan positivo como Positano
Carlos Roberto Teófilo Parodi, ministro de Economía, es dueño de una historia digna de ser contada. Contador Público Nacional de profesión, ejerció durante un breve (brevísimo) periodo la actividad privada y siendo joven se incorporó a la administración pública. Prestó servicios en distintas áreas del Estado y pese a desatender sus negocios privados logró un nivel de vida destacado. Al 10 de diciembre, declaró bajo juramento poseer $20.000 en efectivo, $14.423 en el Banco Macro y 2 vehículos: una camioneta Ford Kuga valuada en $185.000 y una motocicleta BMW F 800 GS de $80.000.
Además registró ser objeto de 2 préstamos: uno del Banco Macro (septiembre de 2011) por $40.600 y actualizado a $31.279 y otro (fechado en noviembre de 2010) de “persona física” por $80.000 y actualizado en $50.000. Según consta en su DDJJ, el responsable de los asuntos económicos de Salta recibió un crédito del agente financiero oficial de la provincia y de un particular que no identifica. Ambas concesiones son incompatibles con el cargo de Parodi.
Las desprolijidades del documento rubricado por el encargado de las cuentas provinciales se acrecientan al enumerar los bienes inmuebles que posee. Declara como bien de familia un terreno en el country Valle Escondido adquirido por $121.172 y con mejoras por valor de $190.244 y edificaciones en calles 25 de Mayo 640 por $120.000, Vicente López 22 por $17.483 en concepto de “donación” en el año 2006 y Juramento 461 por $20.076 y también indicado como “donación” del año 2002.
El inmueble de calle Vicente López está registrado en la DDJJ que Parodi presentó en 2008 pero no cómo “donación” y con un valor de $350.000 muy distante de lo declarado a diciembre de 2011. Lo mismo sucede con la propiedad de calle Juramento cotizada entonces en $150.000 y sin la carátula de “donación”. Estos bienes sumaban, en 2008, $500.000 y en 2011 Parodi los valora en apenas $37.559. O perdió mucha plata o llenó sin ningún rigor el formulario que le manda la ley.
En su última DDJJ, el economista informa su participación en sociedades. “Acciones SA $25.000” se lee sin mayores precisiones en el documento entregado al escribano Víctor Manuel Fernández Esteban. En presentaciones anteriores, en cambio, había revelado el porcentual (25) de su participación accionaria y el rubro de Crack SRL, empresa gastronómica.
Las sociedades parecen ser la debilidad del ministro. Pese a informar los bienes que su esposa posee en Metán (valuados en $90.000 y $512.441) olvidó declarar la empresa inmobiliaria Positano SA, constituida en julio de 2010 porJosefina Bernis y su madre Dora Gómez y con “domicilio social en calle Vicente López 22”.
Según Parodi, su señora también participa en sociedades con “Acciones SA $25.000”. De acuerdo al Boletín Oficial, por el contrario, Bernis aportó $100.000 por el 50% de Positano. Otra vez, o el ministro y su mujer perdieron plata, mucha plata, o “dibujaron” su DDJJ.
Por estas incongruencias administrativas Parodi fue denunciado penalmente por Gonzalo Guzmán, abogado titular de Salta Transparente, pero fue rápidamente protegido por la justicia salteña que archivó la causa en 15 días. “Paradójicamente, al ministro los números no le cierran. Si los $25 mil que declara son de otra empresa tendrá que explicar de cuál y si son bien de familia por la mitad de los bienes de su mujer (en Positano SA) deberían sumar $50 mil y no $25 mil como declara”, razonaron al aire los periodistas de FM Capital que investigaron las DDJJ del funcionario desde el año 2000 cuando era Jefe del Programa de Personal de la provincia.
El dinero va y viene, lo que importa es la salud
Enrique Heredia, uno de los “nuevos” ministros, ya que asumió el 10 de diciembre en reemplazo de Gabriel Chagra Dibal frente de Salud Pública, declaró poseer $20.000 en el Banco Macro y 20.000 dólares “en billetes”.
Posee, asimismo, 2 propiedades: una casa en San Lorenzo cuyo valor de adquisición asciende a 100.000 dólares y 1/6 de un departamento bajo juicio sucesorio. Heredia tiene un crédito hipotecario por $60.000 y un automóvil adquirido en noviembre de 2006 y del que no se especifican marca ni modelo.
El trámite del sanitarista se completa, como marca la ley, con los datos de su esposa y sus 2 hijos mayores de edad.
Rico en cultura
El titular del ministerio Cultura y Turismo, Mariano Ovejero, es de los funcionarios que menos bienes declaró ante la Escribanía de Gobierno. Sostuvo poseer $12.000 depositados en un plazo fijo en el Banco Galicia y una vivienda en barrio Los Pinos II, en inmediaciones del Grand Bourg, entregada por el IPV en 2005 y aún bajo “tenencia precaria”. Los que conocen a Ovejero reconocen su bajo perfil y austeridad y destacan la cantidad de libros y discos que posee.
Seguro, de secretario a ministro
Eduardo Sylvester presentó su DDJJ como secretario de Seguridad pero al poco tiempo (declaraciones infelices y renuncia de Maximiliano Troyano mediante) asumió como ministro del área. En la misma informa no tener dinero en efectivo y sí un crédito de $51.000 en el Fideicomiso Chacras de Santa María y un auto adquirido en 2010 del que no se especifican marca, modelo ni valor.
Además, el joven ministro declara haber adquirido en 2008 un inmueble en barrio Las Leñas, en la zona del Grand Bourg, por 70.000 dólares con un crédito hipotecario del Banco Nación.
Pobre como la política de Derechos Humanos
María Silvia Pace, titular de la oficina de Derechos Humanos, informó una pobreza conmovedora. Su DDJJ está completamente en blanco. La jurista se limitó a completar los casilleros destinados a los hijos a su cargo y al domicilio ubicado en Pueyrredón 363, Torre 2, 2° A.
Negó en carácter de Declaración Jurada poseer dinero en efectivo, depósitos bancarios, joyas o alhajas, créditos, inmuebles, vehículos o acciones. De allí el comentario irónico de los organismos de Derechos Humanos: “la Pace no tiene acciones”.
En efecto, la gestión de María Pace es tan pobre como la revelación de sus bienes e ingresos. A propósito, si no tiene dinero en efectivo ni cuenta en el banco, ¿no cobra sueldo por su cargo en el gobierno?
En el próximo número de Cuarto Poder, revelaremos las “perlitas” de las DDJJ. Hay más de una curiosidad.-
Publicado por Cuarto Poder
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