Según el Sindicato, es altísimo el nivel de acatamiento en todos los hospitales de la provincia.
ES POR 72 HORAS
Los autoconvocados agudizan las medidas de fuerza. Hay atención solo a las urgencias en los hospitales. Marchan a Plaza Independencia.
Luego de que el gobernador Manzur decretara la extinción de la cláusula gatillo antes de sus vacaciones, se desató el conflcito que ya tiene cinco semanas.
A su regreso Manzur delegó en sus ministros y asesores la responsabilidad de conformar mesas de trabajo a fin de dialogar y traducir la compleja situación de la provincia atada al contexto nacional y encontrar soluciones a los problemas derivados del incumplimiento del acuerdo de la cláusula. Sin embargo, no hubo acuerdo y el conflicto ahora se agravó.
Los trabajadores de la salud autoconvocados nucleados en SITAS (Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud), volvieron a parar pero esta vez por 72 horas; en reclamo al gobierno de la provincia contra el decreto de Juan Manzur que suspendió la aplicación de la cláusula gatillo para la suba de sueldos.
En esta quinta semana consecutiva de protesta, la medida fue agravada por la extensión en los días; se llamó a un paro por 72 horas.
El paro se inició este miércoles 5 de febrero y se cumple con un alto acatamiento. La modalidad de la medida es con concurrencia a los lugares de trabajo y solo atendiéndose las urgencias. Abarca también los días jueves 6 y viernes 7.
Según el Sindicato, es altísimo el nivel de acatamiento en todos los hospitales de la provincia.
La protesta no afecta urgencias, internaciones, provisión de leche y de medicamentos.
En líneas generales, los que se incorporaron al ruedo fueron ATE y UPCN, que manifestó a través de su referente la exigencia del cumplimiento del acuerdo de pago. Por parte de ATEP, Toledo había aceptado retomar el diálogo aunque reconoció sin embargo que no hay avances.
Por otra parte, el frente de gremios estatales se sumó desde el sur de la provincia, Monteros y Aguilares, con cortes de ruta. Estos también se replicaron en San Miguel de Tucumán, en el Puente Lucas Córdoba que conecta con la ciudad de la Banda del Río Salí.
Como escenario paralelo a esta conflictiva, se iniciaron las paritarias docentes. En este contexto, Lichtmajer -ministro de Educación de Manzur- responsabilizó a la Macri por la destrucción de la cláusula gatillo debido a que este mecanismo fue desbordado por la altísima inflación que dejó. Según el gremio docente apuestan al diálogo y al consenso para encontrar soluciones que garanticen el inicio de clases.
Desde ATSA Y SUMAR (Sindicato Unico de Médicos Argentinos) con sus representantes coincidieron en valorar el diálogo siempre y cuando éste conduzca al cumplimiento del acuerdo firmado.
Por último, SITAS ratificó su postura de exigir al estado provincial el pago de lo acordado y hoy empuja a todos los sectores a un contundente paro.
En conclusión, hasta la semana pasado Manzur ganó tiempo, difirió una semana más lo que sus negociadores expusieron sobre la mesa: que no hay posibilidades de pago a corto plazo. Hoy, con esta medida, el escenario es otro y se espera la reacción del gobierno.-
Por Enzo Solís para Revista Norte