Buenos Aires vivió una jornada de tensión. Un juez federal ha declarado en rebeldía a Hebe de Bonafini, la presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo y ha girado una orden de detención en su contra. La histórica lideresa ha logrado salir de la sede de la Fundación y llegar a la Plaza de Mayo (a realizar la ronda de las Madres como todos los jueves desde 1977). ¿Qué está pasando?
Ayer no ha sido un día normal en la calle Hipólito Yrigoyen. La Policía Federal ha intentado allanar la sede de la Fundación Madres de la Plaza de Mayo para detener a su histórica presidenta Hebe de Bonafini por orden de un juez federal. Un cordón humano ha evitado la entrada de la Policía y ya desde allá la histórica defensora de derechos humanos señaló intenciones políticas: “Ya le dije todo a [juez] Martínez de Giorgi, sentada en su escritorio. Pasa que llaman a los más débiles. ¿Por qué no llaman a otros? Me tienen podrida. ¿Quién es Martínez de Giorgi? Es un pago de Clarín”.
A pesar de la fuerte presencia policial, la presidenta de la Fundación logró salir a través del andén gracias a los militantes. De ahí, se fue a la Plaza de Mayo, como cada jueves. Lo hizo una vez que el juez la declaró en rebeldía y giró una orden de captura.
«No sé qué va a pasar, no sé hasta dónde son capaces de llegar, pero con el mismo valor de nuestros hijos, con la misma bronca y con la misma seguridad vamos a enfrentar a esta Justicia corrupta», dijo con firmeza la dirigente ante centenares de militantes en la Plaza de Mayo.
¿Qué razones tiene el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi para querer el arresto de esta mujer de 88 años?
LA CAUSA SUEÑOS COMPARTIDOS
En 2011 algo se rompió en esa sede de Hipólito Yrigoyen. Sergio Schoklender, apoderado de la Fundación y viejo amigo de Hebe renunciaba a su trabajo. No fue una salida tranquila. Discutió fuertemente con su hermano Pablo (ambos muy conocidos en Argentina porque fueron condenados en los años 80 por asesinar a sus padres) y todo apunta a que la presidenta de la Fundación lo echó por malos manejos económicos con un millonario proyecto.
La Misión Sueños Compartidos consistía en la construcción de miles de viviendas por parte de la Fundación que eran financiadas con dinero del Estado (hasta 1.200 millones de pesos estaban previstos). La ruptura de Sergio Schoklender provocó dos investigaciones judiciales. Una del juez Norberto Oyarbide y otra del juez Marcelo Martínez de Giorgi. La causa de Oyarbide fracasó en 2013 y fue anulada por la Cámara Federal.
Así, Martínez de Giorgi asumió todo el peso de la investigación en una macrocausa con unos 40 testigos e investigados.
De hecho, este miércoles 3 de agosto testificó ante el juez el ex secretario de Obras Públicas, José López, quien puso toda la responsabilidad en manos de los municipios y provincias que firmaban directamente los convenios con la Fundación.
La Auditoría General de la Nación, a petición del juez Oyarbide, determinó que entre 2005 y 2011 el estado había desembolsado 1.295 millones para este programa y que en ese periodo se habían construido 4.757 viviendas de las que sólo se habían adjudicado 822.
La orden de detención contra Hebe de Bonafini pretendía retenerla y que, tras pasar la noche privada de libertad, testificara hoy viernes. Eduardo Barcesat, el abogado de la presidenta de la Fundación Madres de la Plaza de Mayo, había entregado hoy en sede judicial una carta de la propia De Bonafini en la que explicaba por qué no estaba dispuesta acudir ante la segunda citación del juez (la primera fue el 7 de julio).
Después de un breve relato sobre las injusticias que ha debido sufrir, explica: “Y llegó el caso Schoklender, allí las madres con gran esfuerzo aportamos voluntariamente 60 cajas con pruebas, junto con 40 backup, y otros elementos más, primero a Oyarbide y después a ud. que ni siquiera leyeron algo de lo aportado.
Asistimos cuantas veces nos llamaron a declarar, hicimos pericias de las firmas que constataron que no eran mías, siempre a disposición por la verdad, incluso hace unos meses asistí voluntariamente a su despacho para informarme ante la indigna marcha de la causa.
Y otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas, ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas.
Las madres siempre vamos a defender los valores de solidaridad social, extender las manos a los vulnerados, por sus sueños, en este tiempo y en los que vendrán. Y vamos a luchar para que alguna vez nos enfrentemos con jueces probos que nos ayuden a sentir en nuestros cuerpos el valor de la Justicia”.
Las Madres de la Plaza de Mayo están de frente contra el actual gobierno argentino, en cabeza de Mauricio Macri a quien Hebe de Bonafini ataca duramente por sus política antisociales. Además, las Madres han anunciado que volverán a convocar las Marchas de la Resistencia, suspendidas desde 2006, porque «hay que resistirle a este gobierno» bajo la consigna «Tierra, Techo y Trabajo» y «en apoyo a Cristina (Kirchner) y a su proyecto, que es el proyecto del pueblo”.-
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