Quiénes producen la inflación: Estudio sobre la brecha entre el precio del productor y el de la góndola

22/11/2016 | Revista Norte

verduras

LA VERDADERA GRIETA DE LOS ARGENTINOS. MÁS BRECHA ENTRE PRECIOS DE GÓNDOLA VERSUS TRANQUERA.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó ayer el Indice de Precios de Origen y Destino (IPOD) de octubre, que mide todos los meses la diferencia entre los precios agrícolas desde que salen del campo hasta que son vendidos en los supermercados.

Para octubre dio que los precios entre la tranquera y la góndola en promedio se multiplicaron por seis desde septiembre cuando el IPOD dio 4,9%. Es decir, la brecha entre ambas instancias se agrandó 21,9% en tan solo un mes.

Al IPOD lo elabora desde agosto del año pasado el área de Economías Regionales de CAME “a partir de una canasta de veinte alimentos agrícolas que se consumen en fresco en la mesa familiar” que en este caso se relevaron en la segunda quincena de octubre.

La participación de los productores en el valor de estos veinte productos se volvió a reducir y pasó del 25,9% que se había registrado en septiembre al 23,6% que dio en octubre.

La grieta de los precios

El ranking de las mayores brechas entre campo y supermercado lo siguen liderando las peras y las naranjas, con números destacables: la pera tiene en las góndolas un precio 14 veces mayor al que tiene cuando las vende el productor ($2 por kilo contra $28), que tiene una participación de apenas 7,2% en el total del precio. El caso de la naranja es similar: el productor participa apenas en el 7,8% del precio (de $1,10 a $14,10). Sigue de cerca la manzana roja, con una participación de los productores de 12,1% (entre tranquera y góndola el precio se multiplica por 8,28 veces, ya que pasa de $4,30 a $35,20).

Otros precios también muestran situaciones críticas, principalmente porque sus brechas entre ambas instancias se multiplicaron masivamente en el último mes. Es el caso paradigmático del zapallito, cuya brecha de precios entre góndola y campo más que duplicó en octubre. En septiembre el precio de tranquera se multiplicaba por tres al llegar a la góndola. Ahora se multiplica por 7,65. La participación del productor, que era de 32,5%, pasó a ser de 13,1%.

El pimiento rojo, que tenía en septiembre una brecha que multiplicaba por 3,35 el precio de tranquera al llegar a la góndola, llegó en octubre a una que lo multiplica por 6,44. Es decir que casi se duplicó, llevando la participación del productor de 29,8% a 15,5% ($13,50 a $86,90). El brócoli, por su parte, pasó de una participación de los productores de 22,8% a una de 13,8% ($4,80 a $35).

Mercados imperfectos

CAME intentó dar algunas explicaciones acerca de un problema que parece ser solucionable ya que en parte se basaría en una cadena productiva y comercial poco transparente y marcada por oligopolios, intermediarios y especuladores.

“En general, las diferencias están determinadas por comportamientos especulativos de diferentes actores del mercado, más allá de factores comunes como los costos de producción, la estacionalidad, almacenamiento o transporte. Los sobreprecios indebidos son difíciles de precisar ya que se trata de una cadena compleja y poco transparente. La evidencia apunta a los altos costos de fletes y logísticos, la elevada carga fiscal, abusos de muchos intermediarios y hasta especulaciones y oligopolios en la oferta, en el eslabón comercial que generan abultados márgenes. La búsqueda de una mayor armonía en la cadena requiere de análisis más profundos, tanto cuantitativos como cualitativos”, sostiene CAME.

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