Pese al contexto de despidos y recesión, el gobierno redujo su inversión en el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) en un 70% durante el año pasado. Libre mercado al palo.
El Programa de Recuperación Productiva (popularmente conocido como Repro) fue creado en el año 2003 como una respuesta del Estado frente a los despidos y a la situación económica compleja que atravesaban muchas empresas. En concreto consiste en que ante una situación acreditada de crisis de una empresa, el Ministerio de Trabajo otorga a los empleados una suma mensual de hasta un salario mínimo, vital y móvil por trabajador, por un plazo de hasta doce meses para evitar las cesantías.
La empresa que lo solicita debe, a su vez, presentar un plan de recuperación y comprometerse a mantener a la totalidad de su planta. Los Repro funcionaron bajo ese esquema, desde su implementación, como una herramienta contracíclica, destinada a paliar los coletazos de la crisis internacional en el mercado laboral local.
Sin embargo esta herramienta, tan importante en el contexto de despidos que se vive en el país, ha cambiado drásticamente tras la asunción del presidente Mauricio Macri. En el primer año de gestión de Cambiemos, el Ministerio de Trabajo entregó sólo el 30 por ciento de los Repro implementados en 2015.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) “desde la asunción de Cambiemos, los Repro han tenido un recorte significativo, dedicándole en recursos menos de un tercio de lo aplicado en 2015 (de $1.174.092.576 a $359.756.000 en 2016)”.
Según el relevamiento la cantidad de prestaciones (cantidad pagos totales en concepto de Repro) disminuyeron de un total de 756.487 en 2015 a 123.056, una merma de 84%. También se vieron reducidas la cantidad de empresas alcanzadas: de 402 en 2015 a 89 en 2016, una disminución de 79%.
A modo enunciativo, en el informe se detallan casos de empresas del ramo industrial que recibieron Repro durante 2015 y que, ante la finalización del Repro en 2016 conjugada con la modificación del contexto macroeconómico, despidieron o suspendieron trabajadores en el último año. Es el caso de las textiles Herzo, Guilford, Karavell e Hilados, las firmas de autopartes Montich y Gestamp, la metalúrgica Finpak, y la empresa de curtiembre Sadesa. Otras firmas (textiles Enod y Colortex, empresa del rubro plástico Yersiplast y Frigorífico General Acha) recibieron REPRO hasta 2016, y a la finalización de la asistencia (en las postrimerías del año) despidieron o suspendieron trabajadores.
La eliminación de hecho de los Repro termina por ser coherente con una concepción liberal del mercado de Trabajo, donde se quitan los respaldos para empleadores y empleados y se los deja librados a su suerte, siempre y cuando no se trate de algún grupo de poder capaz de generar el lobby necesario para establecer normativas o resoluciones que los beneficien (ejemplo quita de retenciones).-
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