Repudian la calumnia contra un docente realizada en el programa de Majul

La Federación Nacional de Docentes, Investigadorxs y Creadores Universitarixs (CONADU HISTÓRICA-CTAA), repudia la infame denuncia y calumnia realizada desde el programa La Cornisa (que conduce Luis Majul), presentada por el periodista Luis Gasulla.

En la misma se intenta vincular con una supuesta vacunación VIP a nuestro Compañero Alberto Hilal, docente de la Universidad Nacional de las Artes y Secretario de Prensa del sindicato docente de ésa institución (AGDIC-UNA), adherida a nuestra Federación.

Alberto Hilal, además de docente universitario, es vicedirector de la Escuela Municipal de Bellas Artes Carlos Morel de la ciudad de Quilmes, cargo al que accedió desde 2015 por concurso público. Por consiguiente, al ser docente y miembro directivo de un establecimiento de la Provincia de Buenos Aires, reúne todos los requisitos para acceder a la vacunación a efectos de reinsertarse en las actividades educativas. Recordamos que dentro de las ordenanzas que declararon esencial a las tareas en establecimientos educativos, el primer grupo prioritario es personal de dirección y gestión, supervisión e inspección; docentes frente a alumnos y de nivel Inicial (incluye ciclo maternal), personal de primer ciclo del nivel primario, (1°, 2° y 3° grado) y de educación especial, de acuerdo a la legislación vigente.

Es en ese carácter que cumplió con todo el procedimiento legal de anotarse en el registro oficial de la provincia de Buenos Aires, fue citado y vacunado de acuerdo a los resuelto por las autoridades sanitarias correspondientes. Repudiamos la calumnia gratuita a la que fue sometido nuestro colega en el programa La Cornisa y la falta del más mínimo sentido ético que ensucia a la labor periodística cuando hay seguramente miles que si lo hacen profesionalmente. Se comprueba una vez más la utilización del poder mediático de algunos sectores para la instrumentación política en contra de la lucha contra la pandemia que el conjunto del pueblo está llevando adelante a costa de grandísimos sacrificios. Finalmente, hacemos llegar nuestro abrazo solidario al Compañero Alberto Hilal, y a sus colegas de trabajo que siguen sosteniendo la actividad docente, aún en situación de precariedad laboral y salarial.-

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No existió ninguna «vacuna por debajo de la mesa»