Mientras el gobernador sigue jugando a la política nacional, vive en Buenos Aires y maneja la provincia por teléfono, mujeres salteñas siguen perdiendo la vida ante la mirada desinteresa de las autoridades.
El femicidio en Salta sigue siendo un flagelo para la sociedad frente la inacción y desinterés absoluto por parte del gobierno de Juan Manuel Urtubey. Tras la confirmación de un nuevo femicidio en la provincia, exigen la renuncia de la ministra de Justicia, Pamela Calletti.
“En lo que va del año llevamos 18 femicidios” advirtió la senadora Gabriela Cerrano de Partido Obrero y enfatizó que “nosotros no nos vamos a resignar, seguimos y seguiremos pidiendo la renuncia de Pamela Calletti”.
Jimena Salas fue la víctima mortal de una salvaje ataque que aún no encuentra responsables
Si bien cada una de las víctimas tienen la misma importancia y el dolor de su familia es tremendo, citamos a Jimena Salas, como una emblema del femicidio salvaje y con total impunidad, cosa que es muy habitual en la provincia.
“Este régimen político y social ha generado desigualdad y opresión para la mujer. No se va a superar la violencia de género cuando el mismo Estado tiene condiciones de desigualdad terribles” indicó.
Los partidos políticos salteños, excepto el Partido Obrero, y en especial los del gobierno tienen un absoluto y cómplice silencio en el tema femicidios. Es increíble que no sea un tema de campaña. Nadie habla de las víctimas. La política mira para otro lado.
Según argumentó la legisladora en diálogo con FM Capital, los casos de femicidios se incrementan porque en la provincia no se hace cumplir la Ley de Violencia de Género “y las mujeres que hacen denuncias no están contenidas”. “Acá no hay ley que valga, ya tuvimos la muerte de una mujer que sí tenía consigna policial” denunció.
Jimena Salas: 40 puñaladas y ninguna pista.
Se cumplieron siete meses del cruel asesinato de Jimena Salas, ultimada con 40 puñaladas los últimos días del mes de Enero del 2017 y nada se sabe sobre lo que pasó en su casa. Resulta por demás sospechoso el silencio del fiscal Pablo Paz, encargado de guiar la investigación y denunciar a los responsables. Luego de 7 meses difundió un identikit, puso una recompensa y ni siquiera realizó un ADN con los restos genéticos encontrados en las manos de Jimena, que podrían identificar a su agresor.
Hace más de un mes, el gobierno de Salta ofreció una recompensa para quien ofrezca información valedera sobre el hecho, pero hubo pocas llamadas para ayudar en el avance de la investigación. Esto no solo inquieta a la familia, sino que se siente disconforme por la poca difusión de la recompensa. “No hay nada nuevo y eso me preocupa”, dijo Nicolás Cajal el viudo de Jimena. Cabe recordar que la Provincia ofrece medio millón de pesos para quien aporte información a la Justicia con un grado de verosimilitud suficiente que resulte determinante para el esclarecimiento del homicidio.
Mientras el gobernador sigue jugando a la política nacional, vive en Buenos Aires y maneja la provincia por teléfono, mujeres salteñas siguen perdiendo la vida ante la mirada desinteresa de las autoridades que son quienes deben comenzar a ocuparse del flagelo. –
Visión Nacional