“Salta es la provincia más desigual del país”. “Además, adentro de nuestra provincia hay lugares que tienen postergaciones todavía mucho más profundas”.
La provincia de Salta sostiene indicadores muy altos de pobreza e indigencia, con problemáticas de empleo y precariedad laboral muy marcadas. Suban o bajen los índices de desempleo, la informalidad está siempre afectando a cerca del 50% de los trabajadores o más. Siendo el papel del trabajo el de ordenador de la vida familiar y social, la provincia pareciera no tener políticas que impacten en la resolución de estos números, mientras demuestra una baja capacidad receptiva a las políticas nacionales tendientes a atender a los sectores medios y populares. De ahí que la desigualdad vuelve a evidenciarse en la provincia más que en el resto del país.
De esto habló Tanes Da Sousa, candidato a Diputado Nacional por Salta, con esta revista; tras su recorrido por el norte de cara a la campaña electoral que culmina este domingo 14.
TANES DA SOUZA:
Salta es la provincia más desigual del país, según estudios que se han conocido recientemente; y además, adentro de nuestra provincia hay lugares que tienen postergaciones todavía mucho más profundas. Por ejemplo, en el Chaco Salteño. Todas las comunidades indígenas tienen problemas de acceso al territorio, a la educación, a la salud. Y hay problemáticas que son transversales tanto en los indígenas como en los criollos como es el acceso al agua.
No entendemos si es por falta de gestión o simplemente por desinterés del gobierno provincial -y de los distintos gobiernos provinciales- que no solucionan el acceso al agua, un derecho humano BÁSICO.
Sabemos que con un poco más del 0,5% del presupuesto de un año de la provincia de Salta se podría resolver el acceso al agua para siempre en Rivadavia.
Y no es un problema para el que hay que pedir plata al Fondo Monetario. De ninguna manera. Es un problema de decisión política.
“Sabemos que con un poco más del 0,5% del presupuesto de Salta de un año, se podría resolver el acceso al agua para siempre en Rivadavia”
Aquí es cuando entendemos que se necesita otra cosa en la política para solucionar estos temas.
En Orán, sabemos que tenemos que trabajar por una zona franca. Son cosas básicas con las que podemos empezar a resolver los problemas estructurales que existen. Porque Salta tiene problemas que no vienen de uno o dos años. Son problemas estructurales. Muchos de ellos tienen 200 años.
A medida que uno se aleja de Salta capital, la postergación es mayor; los problemas son mayores y entonces requerimos prioridades urgentes. Estas son las cosas que queremos llevar al congreso de la nación.
El norte salteño y el Chaco solo aparecen en los grandes medios cuando hay tragedias. Allí vienen, ponen la lupa, pasa el tiempo y se olvidan de la situación.
Salta es la provincia con la mayor diversidad cultural del país. Una de cada cuatro comunidades indígenas reconocidas por el INAI de toda la Argentina, está en nuestra provincia. Más del 10% de la población de Salta se reconoce parte de una etnia. Y está invisibilizado.
Muchas veces se hacen políticas públicas sin consultar a los destinatarios de esas políticas, por lo que terminan cayendo en saco roto. Nosotros valoramos la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones, en la formulación de las soluciones a esos problemas.
Necesitamos políticas de Estado
Políticas públicas siempre se han aplicado pero no tenemos políticas de Estado, que trasciendan a un gobierno.
Nosotros pensamos en una ley de emergencia social económica y productiva para el norte grande, no para Salta solamente. Porque necesitamos soluciones estructurales para resolver problemas estructurales.
Todavía no estamos viendo que las políticas de la provincia impacten a favor en la vida de la gente. La situación de nuestra provincia, y principalmente en el norte, es una situación de extrema urgencia, una situación de emergencia. Los anuncios no resuelven los problemas.
Con una ley de emergencia social económica y productiva facilitaríamos en corto plazo, por ejemplo, el acceso al crédito para productores y para comerciantes, créditos con tasas justas. Otro ejemplo, los beneficios impositivos. Nuestro país tiene un desarrollo muy desigual en términos geográficos. Tenemos un norte y un centro del país con situaciones absolutamente distintas. Entonces necesitamos políticas focalizadas de fomento a la producción, al empleo; y políticas focalizadas en tema impositivo. De ninguna manera las políticas pueden ser iguales cuando las situaciones regionales son distintas.
Cuando nosotros hablamos de un país federal y de una provincia federal, hablamos también de problemáticas que requieren soluciones focalizadas.
Respecto a la cuestión productiva, pensamos en dos líneas. Una: Las empresas o pymes que ya están y que hay que fortalecer, debemos generar que los proyectos productivos que ya existen agreguen valor en origen; y ayudar a que no cierren sus puertas. Dos: La creación de nuevos proyectos productivos.
Ambos van de la mano. Se deben generar las condiciones para que el valor agregado se dé aquí en la zona, lo que generará otras fuentes de trabajo.-