EL EFECTO CRISTINA EN SALTA
Con grandes batracios, el osismo difundió una foto del candidato de Cristina en Salta rodeado por numerosos intendentes que hasta el domingo 11 estuvieron con Urtubey y ahora se volvieron al kirchnerismo.
El candidato a gobernador por el kirchnerismo, Sergio «Oso» Leavy, logró la foto con una gran cantidad de intendentes y la difundió a los medios ayer a última hora.
«En una semana clave para el armado y presentación de listas para las elecciones provinciales, más de 40 intendentes de la provincia le dieron el apoyo a Sergio «Oso» Leavy», rezaba la leyenda que acompañaba la foto en cuestión.
El contundente mensaje de las urnas el domingo donde se vio claramente que es Cristina quien tracciona para posicionar a cualquiera, alineó a los jefes comunales que hasta ese domingo de las PASO se habían comprometido con Juan Manuel Urtubey para hacer ganar en Salta a la fórmula presidencial del gobernador; pero no pudieron contra Cristina.
La ex presidente y ahora candidata a vice presidente de la Nación arrasó en todos los departamentos de la provincia, salvo uno.
Así que la foto con el candidato de Cristina en Salta no se hizo esperar y, a solo cuatro días de las inscripciones de candidatos para las elecciones provinciales (el 17/08), finalmente la imagen se produjo ayer.
El Oso se hizo irresistible cuando tuvo la bendición de la fórmula presidencial «Alberto Fernandez y Cristina Fernandez de Kirchner» en el acto de cierre de campaña nacional el jueves 8 pasado en el Monumento a la Bandera, en Rosario de Santa Fé, donde Leavy fue presentado como el próximo gobernador de Salta y tuvo su lugar en el palco junto a los otros gobernadores del fernandismo. El Oso hasta fue abrazado por Cristina en la finalización del acto. Allí ganó. Y el domingo siguiente, las elecciones primarias fueron solo un trámite para él.
Los intendentes, comprometidos con Urtubey para ese entonces, ya sabían que no podían contra Cristina; así que las conversaciones con el Oso comenzaban a avanzar. Urtubey estaba avisado, pero lo que el gobernador quería era ganar en su provincia o al menos no perder por tanto. Tal era la desesperación que hasta la hicieron slogans de campaña: el no a la polarización fue el leitmotiv que se difundió por los spot publicitarios de la fórmula presidencial Lavagna-Urutbey, que finalmente no prendió. Ni en Salta, donde el gobernador quedó tercero lejos de Cristina y hasta detrás de Macri.
Los intendentes
Dos días después de la tremenda derrota de Urtubey y Lara Gros en su tierra, aparece la foto de los intendentes con el Oso. Y aquí más sorpresas.
Solo para citar algunas: Jalit, Gallardo y el diputado Ruiz.
Yendo de lo más leve a lo tremendo, hablamos primero del diputado Gustavo Ruiz: siempre fiel al intendente de Orán, Marcelo Lara Gros, estuvo apoyándolo ahora como candidato a Senador Nacional aún cuando Lara compite con el Oso por esa categoría. Lara perdió hasta en su propia ciudad, donde la mayoría de la gente eligió al candidato de Cristina. Así que Gustavo, que esperaba la bendición de Lara para ser el candidato oficialista a la intendencia de Orán, parece haber conseguido un lugar en el nuevo y proximo oficialismo provincial. Si esta foto fue presentada como «la foto del Oso con los intendentes» queda claro que se cuenta a Gustavo como el candidato a jefe comunal de Orán por este espacio, puesto que se suponía reservado para Iván Mizzau que no aparece en la imagen y hasta ahora esta revista no tuvo respuesta de él.
Jorge Gallardo. El intendente de Hipolito Yrigoyen sí que sorprende. Es un sapo difícil de digerir sobre todo para los que vienen militando desde hace tiempo en las filas K, incluso desde los peores momentos de estigmatización contra La Jefa. Y no hace falta ir muy lejos para recordar que Gallardo fue quien envistió contra la concejal kirchnerista, Lucía Rojas, cuando ésta se negó a firmar un acuerdo por fuera del ámbito institucional del Concejo Deliberante para favorecer con el perdón de impuestos a la Seaboard Corporation. Rojas fue atacada hasta con una suspensión en su banca por hacer pública la maniobra espuria de Gallardo y aliados, que no solo expuso en los medios sino que llevó hasta la justicia denunciando penalmente al intendente por incumplimiento de deberes de funcionario público.
Julio Jalit. El intendente de Pichanal, sin dudas, es el batracio más difícil de metabolizar; y entiéndase por batracio no a un mero sapo, este es un rococo solo apto para estómagos de elefantes. No hace falta recurrir a su autoinfringida culpabilidad de ‘hurtador serial’ del erario público. Basta con recordar el violento ataque de éste a los kirchneristas de primera hora en el empobrecido municipio. Jalit se constituyó en acérrimo enemigo de los concejales K que lo denunciaron en reiteradas oportunidades y hasta le iniciaron causas penales que investiga, al parecer ahora con éxito, la justicia. Con Jalit las artimañas atravesaron lo discursivo y se fue hasta de manos, cuando un funcionario defensor del intendente le fisuró un dedo en el ‘cuerpo a cuerpo’ que protagonizó con la concejal de La Cámpora, Mabel Fernandez.
En la militancia hay mucho enojo por la avivada de los intendentes que se cuelgan nuevamente de las polleras de Cristina para sobrevivir en la función pública, cuando hasta hace ‘cinco minutos’ la desconocían. Ya con los Godoy era mucho, ahora ésto parece demasiado.
Algo más. Hasta anoche se hablaba de que Baltasar Lara Gros, el hijo del intendente de Orán, estaría arreglando con el osismo para pelear un primer puesto en algunas de las categorías. Lo mismo se especulaba en las filas contrarias, de Gustavo Sáenz. Posiblemente ande en todas, buscando cargo tras la derrota de su padre que ve caer su pretensión de llegar como senador nacional por la lista de Lavagna-Urtubey. Si Marcelo no llega a Senador Nacional como U, las chances de Baltasar para ‘heredar’ la intendencia se esfuman. Así que ahí andan los dos, tranzando para ser senadores o vice gobernadores o intendentes.-