Saucelito. Siguen los desmontes a pesar de la derogación de los decretos que los autorizaban
19/02/2015 | Revista Norte
Jorge Villarreal, referente de las familias del paraje dijo: «El Gobierno miente y arrasaron con 1.200 hectáreas en zona roja».
«Quiero desmentir lo que dice el Gobierno provincial sobre los desmontes porque son todas mentiras. Acá siguen trabajando con las topadoras para desmontar», dijo el referente de la comunidad de El Saucelito, José Villarreal.
Se trata de un campo de 300 hectáreas a 10 kilómetros de Colonia Santa Rosa, sobre la ruta nacional 34. De un lado están veinte familias que viven desde hace más de tres generaciones en esa zona y del otro lado el propietario de un campo que quiere dedicarlo a la producción agroganadera intensiva.
Las familias criollas están ahí desde hace más de tres generaciones y defienden un pequeño campo que lo utilizan para la subsistencia. Son 19 hectáreas de monte que quedan y que representan la fuente de alimentación para sus animales y para ellos mismos.
Ante este escenario, los campesinos acusan al Gobierno de actuar en connivencia con la firma propietaria del campo, ignorando la situación en la que ellos quedarían.
«Acá siguen las actividades de desmonte. No se frenó nada. Siguen los destranques, el descampe y la quema de cordones. Y nosotros tenemos miedo por nuestras casas que en cualquier momento se incendian», dijo Villarreal.
Los afectados de la zona 20 familias criollas son las que viven en El Saucelito hace tres generaciones. El campo está a 10 kilómetros de Colonia Santa Rosa.
Se trata de la finca El Tipal-Saucelito, de unas 3.500 hectáreas, propiedad de José Luis Martín. Según Villarreal «se desmontaron al menos unas 1.200 hectáreas que están en zona roja».
Muchas de esas tierras están preparadas para comenzar a sembrar mientras nadie del Gobierno fue a realizar una inspección del terreno.
«El decreto del Programa de Control y Fiscalización de la Secretaría de Ambiente firmado por Lucas Sacchetti el 12 de mayo de 2014 ordenaba frenar todos los desmontes en la finca. Todo fue una gran mentira porque cada uno de nosotros está acorralado. A mí me quedan sólo diez chivas para criar en ese pedacito de monte y nadie del Gobierno viene a hacerse cargo de la situación en que nos dejaron», afirmó Villarreal.
Más problemas
José Villarreal salió a denunciar al intendente de Colonia Santa Rosa, Dardo Quiroga, de haber donado las tierras, por las que luchan, a la comunidad ava guaraní Iguopei Guasu (Gran Algarrobo) mediante un acta firmada a mediados de 2014.
«Remigia Flores estuvo al frente de la llegada de los aborígenes a la zona», dijo el criollo.
La complejidad de la situación es tanta que en cualquier momento explota. «Muchos de mis vecinos estuvieron a punto de ir a desalojar a los aborígenes a los tiros», dijo Villarreal quien ya solicitó por escrito la presencia de autoridades del Gobierno provincial: «Nosotros queremos que alguien vaya y vea cómo está la situación», concluyó el chaqueño.
Cambio de categorización
La Secretaría de Ambiente mediante la resolución Nº 000118, expediente 0090227- 17067/2013-0 estableció la recategorización de las tierras, cambiar el uso de este suelo y así comenzar la explotación productiva. La autorización fue firmada por Miriam Arias de Lalú, del despacho de Ambiente, y por el titular de la Secretaría, Gustavo Paul. Esto puso en «verde» una zona que, según el mapa de ordenamiento territorial de bosques nativos estaba marcada en rojo y amarillo. –
El Tribuno