Documento interno filtrado del INTA anticipa la ‘motosierra’ en el organismo.
Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) dieron a conocer un comunicado en el que advierten del fuerte ajuste que se viene producto de las políticas del gobierno de Javier Milei. Señalan que un millar de personas se quedarían “de manera inmediata” sin su puesto de trabajo en el organismo.
“Este ajuste dejaría en 2025 con una cantidad de personal muy inferior a la que ha tenido en los últimos casi veinte años, dificultando el funcionamiento tanto en extensión como en investigación, estandarte que muestra el INTA como una de las pocas instituciones de ciencia y técnica destinada a la agroindustria en el mundo que cuenta con esta estructura”, señalan.
La situación fue anticipada por el documento de presidencia del INTA que dio a conocer una nueva propuesta de ajuste dentro del organismo. «En lo que a recursos humanos se refiere, el plan incluye la reducción inmediata de más de mil puestos de trabajo», remarcaron.
En el documento ‘Presidencia de INTA para el análisis y decisión del Consejo Directivo en el Corto plazo, Noviembre-Diciembre 2024′ se exponen los puntos que ofrecería el INTA a los Ministerios de Economía y de Desregulación, que vienen pidiendo desde principios de año el despido de unas 1.500 personas, sobre una plantilla que en 2024 se ubica en 6.424 profesionales, técnicos y administrativos, que desarrollan sus tareas de investigación y extensión por todo el país.
En principio, en materia de reducción de personal y ajustes administrativos, la Presidencia aceptaría llevar adelante un fuerte achique que afectaría a más de un millar de personas.
«Este proceso ya había comenzado con la decisión de acelerar jubilaciones y con la convocatoria a un retiro voluntario que por otra parte no tuvo la adhesión que se esperaba. En este aspecto, 301 agentes participaron en el programa de retiro voluntario», explicaron.
Y precisaron: «Además, hay 302 empleados mayores de 65 años, de los cuales 149 ya fueron intimados a jubilarse. Pero además, para acercarse más a la cifra exigida por quienes manejan este plan de achicamiento de INTA, la propuesta ahora es no renovar contratos de personal ingresado en 2023, 227 personal de planta no permanente (PNP), más 312 agentes de apoyo, también encuadrados como PNP y revisar acuerdos de otros trabajadores bajo regímenes específicos como becarios y contratados externos».
Sumando otras 204 bajas acumuladas hasta el 13 de noviembre, en las próximas semanas el INTA reduciría en total unas 1.043 puestos de trabajo, sostienen.
Pero el ajuste de personal promete seguir más adelante, porque «se revisaría la estructura de 300 becarios y otro centenar de empleados mediante la Carta de Intención 13 en la Fundación ArgenInta».
«Lo cierto es que este ajuste dejaría en 2025 con una cantidad de personal muy inferior a la que ha tenido en los últimos casi veinte años, dificultando el funcionamiento tanto en extensión como en investigación, estandarte que muestra el Inta como una de las pocas instituciones de ciencia y técnica destinada a la agroindustria en el mundo que cuenta con esta estructura», concluyeron.