ALBERTO FERNANDEZ
Fernandez es uno de los más influyentes dirigentes del Frente Renovador que supo llevar a su lado el devaluado Sergio Massa, el líder de «la avenida» del medio cada vez menos amplia.
CRÍTICAS POR LA VISITA DE ALBERTO FERNÁNDEZ A LA MERCODIPUTADA Y PIQUETERA MILAGRO SALA.
Preocupa también en el Frente Renovador la intromisión del exfuncionario en el peronismo silvestre.
La intromisión estival de Alberto Fernández en el peronismo hasta hace cinco minutos ultrakirchnerista, más su visita en Nochebuena a la mercodiputada y piquetera jujeña detenida Milagro Sala saturaron al buró del Frente Renovador, partido que comanda Sergio Massa y que notificó a través de Graciela Camaño, diputada premium del espacio, el corrimiento de esta fuerza del baño K que realizó exfuncionario en los últimos días.
Camaño explicó que «no hay ninguna sociedad política» con Fernández y que su accionar en ese distrito fue «a título personal». Además, la legisladora destacó que el Frente Renovador «institucionalmente forma parte del Gobierno de Jujuy» y que incluso el vicegobernador, Carlos Haquim, «forma parte» del massismo.
«A la Justicia hay que dejarla actuar», en respuesta a las declaraciones del exjefe de Gabinete K durante la visita a Sala, donde dijo que existe una «clara animosidad del poder político de Jujuy» contra la líder de la Tupac Amaru, que debería estar libre porque la asiste el «principio de inocencia» hasta que «se pruebe lo contrario».
El peregrinaje de Fernández a Jujuy hastió a un sector importante del massismo. En especial, el que prefiere al líder del Frente Renovador junto a Margarita Stolbizer, antes que con resabios del peronismo K. La intromisión del exfuncionario se disparó la semana pasada, tal como indicó Ámbito Financiero en su edición del viernes pasado.
«Nos está ensuciando desde afuera», disparan desde el sector en cuestión. De hecho, se lo señala al exfuncionario kirchnerista como impulsor de la candidatura de Felipe Solá como diputado nacional en 2017 en la Ciudad, ante la prematura aparición del economista Aldo Pignanelli en la nómina de precandidatos.
Fue Fernández quien dijo, hace poco más de tres meses, que valoró el aporte de Stolbizer pero advirtió que «es insuficiente para pensar un triunfo». En lineamiento con esa lógica, el exjefe de Gabinete participó la semana pasada de un convite con el peronismo porteño que comanda Víctor Santa María.
Allí, Fernández se cruzó con diferentes cepas del FpV como Ginés González García, Eduardo Valdés y el cristinista Daniel Filmus (el último dio, días atrás, la charla «Pensar el Kirchnerismo»). «Hicimos malabares para separarnos de los K después de lo del Impuesto a las Ganancias y ahora quedamos pegados otra vez a ellos», se quejaron desde el Frente Renovador ante este diario.
Camaño, una de las «margaritas» del FR, aprovechó ayer para dejar en claro la postura del massismo de cara a 2017, ante un intento de abrazo de oso político de la intendente de La Matanza, Verónica Magario.
«Nosotros no estamos en liquidación, ni en traslado, ni en nada que se le parezca. Le agradecemos la invitación pero no fue más que una suerte de expresión personal, nada más que eso». De hecho, la diputada nacional agregó que el Frente Renovador fue «una fuerza política», que apareció en 2013 «disconforme con las decisiones que tomaba el Partido Justicialista».
Desde el massismo que critica al exfuncionario recuerdan sus dichos de 2014 sobre el actual diputado nacional del FpV Máximo Kirchner. «Es sano que haya salido a la luz, porque hacer política en las sombras no es una buena idea», dijo Fernández en ese momento.-
Ambito